viernes, 2 de abril de 2021

Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Puedo APRENDER. Puedo TRABAJAR

Se estima que 7 millones de personas tienen trastorno del espectro del autismo (TEA) en Europa. En España, más de 450.000. Para ellas, el acceso a la educación y al empleo no son solo un derecho, sino también factores clave para su calidad de vida.

Para visibilizar las barreras y oportunidades de las personas con autismo en estas dos áreas fundamentales en la calidad de vida de las personas con autismo, la campaña promovida por Autismo España, que bajo el lema ‘Puedo APRENDER. Puedo TRABAJAR’, pretende crear conciencia sobre cómo crear las condiciones adecuadas para hacer que la educación y el empleo sean más accesibles para el colectivo.

Las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) deben tener las mismas oportunidades para expresar su potencial tanto en el ámbito de la educación como en el mundo laboral, gracias a entornos accesibles y apoyos adecuados. Con este «gesto» queremos mostrar que cada persona es diferente y tiene unas determinadas fortalezas, que la sociedad puede y debe fomentar para ser cada vez más respetuosa con la diversidad.

Entender el autismo

El trastorno del espectro del autismo (TEA)es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta.

Causa y origen:En la actualidad, no está determinada la causa que explique la aparición del TEA, pero sí la fuerte implicación genética en su origen.

Especificidad. El TEA tiene características nucleares propias y definitorias que se manifiestan de forma heterogénea a lo largo de todo el ciclo vital.

Variabilidad. No hay dos personas con TEA iguales; dependerá de su propio desarrollo personal y de los apoyos que pueda tener, así como de si presenta o no discapacidad intelectual asociada y también de su nivel de desarrollo del lenguaje.

Discapacidad invisible. El TEA no lleva asociado ningún rasgo físico diferenciador (solo se manifiesta a nivel de las competencias cognitivas de la persona y del comportamiento).

Ciclo de vida. Acompaña a la persona a lo largo de toda su vida, aunque sus manifestaciones y necesidades cambian en función de las distintas etapas del desarrollo y de las experiencias adquiridas.

Apoyos. Es necesario un abordaje integral orientado a facilitar los apoyos individualizados, especializados y basados en la evidencia más adecuados para mejorar la calidad de vida de cada persona (manteniendo, además, una perspectiva de género).

Familias. Impacta no solo en quien lo presenta sino también en su familia, apoyo fundamental para la persona con TEA.


Características del TEA

Las manifestaciones clínicas del TEA varían mucho entre las personas que lo presentan, así como su funcionamiento intelectual y sus habilidades lingüísticas. Sin embargo, todas ellas comparten características fundamentalmente en dos áreas del desarrollo y del funcionamiento personal:

1. Comunicación e interacción social

Habilidades de comunicación verbal y no verbal

Las dificultades de comunicación que pueden presentar se manifiestan tanto a nivel de comprensión como de expresión.

Comunicación verbal: Algunas personas con TEA tienen habilidades lingüísticas adecuadas, pero encuentran dificultades para utilizarlas en una comunicación recíproca o en el contexto social en el que son necesarias. Otras no emplean lenguaje verbal y requieren el apoyo de Sistemas Alternativos y/o Aumentativos de Comunicación (SAAC) (sustituyen y apoyan al lenguaje oral, respectivamente).

Comunicación no verbal: Las personas con TEA pueden experimentar dificultades para emplear o extraer el significado de gestos o expresiones faciales de otras personas, así como de otros elementos relevantes para la interacción (contacto ocular, postura corporal, etc.), lo que puede suponerle alguna situación de malentendido.

Habilidades para la interacción social

·         Acercamientos sociales inusuales o inadecuados para iniciar o reaccionar ante interacciones con otras personas.

·         Problemas para adaptar el comportamiento a distintos contextos o situaciones sociales.

·         Dificultades para comprender las reglas sociales “no escritas”.

·         Dificultades para entender o expresar las emociones de forma ajustada al contexto o a la situación.

2. Flexibilidad de comportamiento y de pensamiento.

Forma de pensar y comportarse

Las personas con TEA pueden tener dificultades para responder de manera flexible a las demandas de los diferentes contextos y ajustar su forma de pensar y de comportarse. Por ello, adaptarse a los cambios o a situaciones imprevistas puede suponerles un gran esfuerzo y generarles malestar, angustia o ansiedad. Puede manifestarse, por ejemplo, en insistencia en que las cosas sucedan siempre de la misma manera; en la disposición de un repertorio limitado de intereses específicos o en patrones de comportamiento rígido y repetitivo (como repetir las palabras o frases una y otra vez, exactamente de la misma forma -ecolalia-).

Estímulos sensoriales

Algunas personas con TEA presentan alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales, que se puede manifestar en malestar intenso ante determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas; interés inusual en aspectos sensoriales del entorno (como insistencia por oler o tocar determinadas cosas); fascinación por luces, objetos brillantes o que giran o indiferencia aparente al dolor o a la temperatura.

 


Fuente: DiaMundialAutismo


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