martes, 23 de abril de 2024

Hígado graso

 

¿Qué es la enfermedad por hígado graso?

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo. Ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado. Hay dos tipos principales:

·      Enfermedad del hígado graso no alcohólico

·      Enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica

¿Qué es la enfermedad del hígado graso no alcohólico?

La enfermedad del hígado graso no alcohólico es un tipo de hígado graso que no está relacionada con el consumo de alcohol. Existen dos tipos:

·      Hígado graso simple: Hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. En general, el hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones al hígado

·      Esteatosis hepática no alcohólica: Existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa. La inflamación y el daño de las células del hígado pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. La esteatosis puede causar cirrosis o cáncer de hígado

¿Qué es la enfermedad del hígado graso por alcohol?

Como su nombre lo indica, la enfermedad del hígado graso por alcohol se debe al alto consumo de alcohol. Su hígado descompone la mayor parte del alcohol que bebe para que sea eliminado del cuerpo, pero el proceso de descomposición puede generar sustancias dañinas. Estas sustancias pueden dañar las células del hígado, provocar inflamación y debilitar las defensas naturales del cuerpo. Cuanto más alcohol usted bebe, más daña su hígado. La enfermedad del hígado graso por alcohol es la etapa más temprana de la enfermedad del hígado por el alcohol (o hepatopatía alcohólica). Las siguientes etapas son la hepatitis alcohólica y la cirrosis.

¿Quién está en riesgo de tener enfermedad por hígado graso?

No se conoce la causa del hígado graso. Los investigadores sí saben que es más común en personas que:

·      Tienen diabetes tipo 2 y prediabetes.

·      Tiene obesidad.

·      Son de mediana edad o mayores (aunque los niños también pueden sufrirla).

·      Son hispanos, seguidos por blancos no hispanos. Es menos común en afroamericanos.

·      Tienen altos niveles de lípidos (grasas) en la sangre, como colesterol y triglicéridos.

·      Tienen presión arterial alta.

·      Toman ciertos medicamentos, como los corticoides y algunas medicinas contra el cáncer.

·      Tienen ciertos trastornos metabólicos, incluyendo síndrome metabólico

·      Pierden peso muy rápido.

·      Tienen ciertas infecciones como la hepatitis C.

·      Han estado expuestos a algunas toxinas.

La enfermedad por hígado graso afecta a cerca del 25% de la población en el mundo. Así como las tasas de obesidad, diabetes tipo 2 y colesterol alto están subiendo, lo mismo ocurre con la tasa de enfermedad por hígado graso. Es el trastorno hepático crónico más común.

La enfermedad del hígado graso por alcohol sólo ocurre en personas que beben mucho, especialmente aquellas que han estado bebiendo durante un largo período de tiempo. El riesgo es mayor para bebedores empedernidos de alcohol obesos, mujeres o quienes tienen ciertas mutaciones genéticas.

¿Cuáles son los síntomas del hígado graso?

En general, tanto la enfermedad de hígado graso como la enfermedad del hígado graso por alcohol son afecciones silenciosas que tienen pocos o ningún síntoma. Si presenta síntomas, puede sentirse cansado o tener molestias en el lado superior derecho del abdomen.

¿Cómo se diagnostica el hígado graso?

Debido a que a menudo no hay síntomas, no es fácil diagnosticar la enfermedad por hígado graso. Su médico puede sospechar que la tiene si obtiene resultados anormales en pruebas del hígado que se haya hecho por otras razones. Para hacer un diagnóstico, su médico utilizará:

·      Su historia clínica.

·      Un examen físico.

·      Varias pruebas, incluyendo análisis de sangre y de imágenes, y a veces una biopsia.

Como parte de su historia médica, su proveedor de salud le preguntará sobre su consumo de alcohol para averiguar si la grasa en su hígado es un signo de enfermedad de hígado graso por alcohol o hígado graso no alcohólico. También preguntará por las medicinas que toma, para determinar si una medicina es la causa de su hígado graso.

Durante el examen físico, su médico lo examinará y verificará su peso y altura. También buscará signos de hígado graso, como:

·      Hígado agrandado (hepatomegalia)

·      Signos de cirrosis como ictericia, una afección que causa que la piel y el blanco de los ojos se vean amarillo

Es probable que le hagan un examen de sangre, incluyendo pruebas de función hepática y análisis de sangre. En algunos casos, también puede someterse a pruebas de imagen, como las que comprueban presencia de grasa en el hígado y su rigidez. La rigidez del hígado puede significar fibrosis o cicatrización. En algunos casos, también puede necesitar una biopsia hepática para confirmar el diagnóstico y para confirmar la gravedad del daño al hígado.

¿Cuáles son los tratamientos para el hígado graso?

Para el hígado graso no alcohólico, los médicos recomiendan perder peso. Bajar de peso puede reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado. Si un su doctor cree que un medicamento es la causa del hígado graso, debe dejar de tomarlo, aunque primero debe consultar con su médico. Es posible que deba bajar la dosis de la medicina en forma gradual, y puede que tenga que tomar otro medicamento en su lugar.

No hay medicamentos que hayan sido aprobados para tratar el hígado graso. Los estudios están buscando si un determinado medicamento para la diabetes o la vitamina E puede ayudar, pero se necesita mayor investigación.

La parte más importante del tratamiento de la enfermedad del hígado graso por alcohol es dejar de beber alcohol. Si necesita ayuda para lograrlo, es probable que deba ver a un terapeuta o participar en un programa de rehabilitación por consumo de alcohol. También hay medicamentos que pueden ayudar, ya sea reduciendo sus ansias o haciendo que se sienta mal si consume alcohol.

Tanto la enfermedad del hígado graso relacionado al alcohol como un tipo de enfermedad del hígado graso no alcohólico (esteatohepatitis no alcohólica) pueden conducir a cirrosis. Los médicos pueden tratar los problemas de salud causados por la cirrosis con medicamentos, operaciones y otros procedimientos médicos. Si la cirrosis conduce a insuficiencia hepática, es posible que necesite un trasplante de hígado.

¿Cuáles son algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar con la enfermedad del hígado graso?

Si usted tiene cualquiera de los tipos de enfermedad del hígado graso, hay algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar:

·      Consuma una dieta saludable, limitando la sal y el azúcar, además de comer muchas frutas, verduras y granos integrales.

·      Obtenga las vacunas contra la hepatitis A y B, la gripe y la enfermedad neumocócica. Si usted tiene hepatitis A o B junto con hígado graso, es más probable que conduzca a insuficiencia hepática. Las personas con enfermedad hepática crónica son más propensas a contraer infecciones, por lo que las otras dos vacunas también son importantes.

·      Haga ejercicio con frecuencia, lo que le puede ayudar a perder peso y reducir la grasa en el hígado.

Hable con su médico antes de usar suplementos dietéticos como vitaminas o cualquier medicina o práctica médica complementaria o alternativa. Algunos remedios herbarios pueden dañar su hígado.

   

Fuente: medlineplus


lunes, 15 de abril de 2024

Síntomas de la alergia primaveral y tratamiento

 

La alergia en primavera es una afección especialmente común durante esta época del año porque se produce un aumento en la cantidad de polen en el aire. Este polen es el principal causante de las alergias en esta época del año, y suele proceder de distintas plantas (gramíneas), árboles (olivos, platanero…), maleza… Los ácaros también son otro agente causal que produce alergias en esta estación. Aunque son responsables de alergias todo el año, proliferan más en esta época del año debido a condiciones excelentes de temperatura y humedad.

Este tipo de alergia cada vez es menos estacional para ser más perenne, es decir, que podemos padecerla en cualquier momento del año. Esto es debido, en parte, al cambio climático, ya que cada vez tenemos temperaturas más altas todo el año (la floración de las plantas se lleva a cabo antes, con el consiguiente aumento de polen), y la contaminación también produce un microclima que favorece este tipo de alergia.

¿Qué síntomas produce?

·      Estornudos.

·      Congestión.

·      Secreción nasal acuosa.

·      Picor de nariz, garganta y oídos.

·      Ojos llorosos y enrojecidos.

·      Fatiga.

·      Cefalea.

·      Tos.

·      Pitos al respirar en el pecho +/- cierta dificultad respiratoria (crisis asmática).

¿Cómo se puede diagnosticar?

El diagnóstico es principalmente clínico. Se pueden realizar varias pruebas por parte del alergólogo, como una analítica de sangre con marcadores de alergia o los test cutáneos (prick test). En algunos casos, se puede realizar una prueba de provocación con el alérgeno causante de los síntomas.

¿Cómo podemos aliviar estos síntomas?

·      Antihistamínicos orales / gotas oculares: bloquean la acción de la histamina, sustancia química liberada durante la reacción alérgica.

·      Descongestionantes: para el alivio de la congestión nasal. Hay que tener precaución en su uso ya que pueden producir efectos secundarios y cierta dependencia.

·      Corticoides nasales: reducen la inflamación en la nariz y los senos paranasales.

·      Broncodilatadores: cuando existe afectación respiratoria.

·      Inmunoterapia: existen vacunas para reducir la respuesta inflamatoria. Consisten en una exposición gradual a pequeñas cantidades del alérgeno que desencadena la reacción alérgica. Puede ayudar a reducir la sensibilidad a largo plazo.

·      Evitar exposición al polen: lo que supone limitar estar al aire libre durante las horas de más exposición (se puede consultar la Red Española de Aerobiología que realiza recuentos polínicos en diferentes lugares de la península).

¿Qué podemos hacer para prevenir los síntomas?

Prevenir alergia al polen

·      Cerrar ventanas.

·      Evitar actividades al aire libre cuando hay más polen en el aire (mediodía, días ventosos…) *.

·      Uso de gafas de vista o de sol.

·      Usar filtros para aires acondicionados y limpiarlos anualmente.

·      Lavar frutas y verduras.

·      Evitar actividades que movilicen grandes cantidades de polen como puede ser cortar el césped, barrer la terraza…

·      Pulverizar habitación antes de irnos a dormir.

*existen varias fuentes para consultar niveles de polinización en la península, según horas del día, como por ejemplo la Red Española de Aerobiología, varias webs de meteorología, y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología clínica. -Evitar tener exceso de alfombras, cortinas, peluches, decoración (acumulan polvo) …. Aspirarlos y limpiarlos frecuentemente.

Prevenir alergia a los ácaros

·      Fregar y usar aspirador en vez de barrer.

·      Ventilar habitaciones diariamente.

·      Ventilar la ropa antes de guardarla en el armario.

·      Evitar humidificadores.

·      Uso de acaricidas.

·      Evitar uso de colchones y cojines de lana y pluma.

Lo que debes saber…

·      La contaminación y el cambio climático provocan que la alergia primaveral sea cada vez menos estacional y se produzca durante más meses.

·      Para el diagnóstico se pueden realizar varias pruebas por parte del alergólogo, como una analítica de sangre con marcadores de alergia o los test cutáneos (prick test). En algunos casos, se puede realizar una prueba de provocación con el alérgeno causante de los síntomas.

·      Para evitar la alergia al polen conviene limitar estar al aire libre durante las horas de más exposición (se puede consultar la Red Española de Aerobiología que realiza recuentos polínicos en diferentes lugares de la península).

 

Fuente: Mapfre