Neuroma de Morton

 

El neuroma de Morton es la formación de un tejido alrededor de un nervio del pie que comprime e irrita dicho nervio. Generalmente afecta al nervio que se sitúa en la base del tercer o cuarto dedo, causando dolor en la bola del pie aunque a veces también se puede presentar entre el segundo y tercero dedo.

Habitualmente, el neuroma de Morton aparece en un solo pie, pero hay personas que pueden tener varios engrosamientos. Es más frecuente en mujeres de mediana edad. Pese a que cualquier persona puede sufrirlo.

Muchas personas sufren crisis muy agudas de dolor intenso. Puede llegar a ser muy limitante y afectar las actividades cotidianas, por lo que es importante diagnosticarlo y seguir un tratamiento para que no interfiera seriamente en nuestra vida diaria.

¿Cuáles son las causas?

Se desconoce la causa exacta del neuroma de Morton. pero cualquier situación que provoque la compresión o irritación continua del nervio puede favorecer su aparición:

·           Calzar zapatos de tacón o estrechos en la punta, que empujan los dedos hacia delante.

·           Usar un calzado que no sujete bien o que esté mal ajustado.

·           Practicar actividades que impliquen la irritación reiterada de la base del pie, como correr, practicar deportes de raqueta o que requieran el uso de botas (esquí).

·           Derivado de una lesión vascular.

·           Sobrecarga en los gemelos (retracción gemelar).

·           Cojeras de diferente origen que sobrecarguen el arco externo del pie.

·           Padecer deformidades de los pies como juanetes, dedos en martillo o pies planos.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

Al principio, percibirás el neuroma como una ligera molestia alrededor del tercer o cuarto dedo del pie. Más adelante, puedes notar una sensación de hormigueo o quemazón en los dedos que empeora al ponerte de pie o andar trayectos largos. En fases más avanzadas, sentirás estos síntomas cuando utilices un calzado más estrecho en la punta o ya, con cualquier tipo de zapato o zapatilla, notando como si tuvieras una piedrecilla dentro de la bola del pie, que te obliga a quitarte el zapato y masajearte la zona afectada. Al final, solamente podrás ponerte calzado abierto.

¿Cómo se diagnostica el neuroma de Morton?

Tu médica o médico sospechará que se te ha formado uno o más neuroma de Morton por los síntomas que explicas y por la exploración del pie.

 

·           En qué pie lo experimentas o si es en ambos.

·           Tiempo de presentación de los síntomas: meses o años.

·           Si has padecido un traumatismo previo.

·           Si sufres dolor y sus características: quemazón, calambre, dolor en reposo, si empeora de noche, y otras sensaciones

·           Si has notado alguna alteración de la sensibilidad en los dedos.

·           Cuando empeora el dolor: tipo de calzado, hacer caminatas en terreno irregular, etc.

·           Cuando mejoran tus síntomas: descanso, uso de calzado de horma ancha o masajes. 

Para confirmar el diagnóstico puede realizar una ecografía o una resonancia magnética que pongan en evidencia el engrosamiento del nervio.

¿Cuál es el tratamiento para el neuroma de Morton?

Cuando el neuroma te provoca síntomas leves o moderados, tu médica o médico te puede recomendar:

Para reducir la comprensión del nervio al andar:

·           Escoge un calzado de suela blanda y horma ancha (con espacio para los dedos). Evita zapatos que ajusten mal, los tacones altos o los zapatos de punta.

·           Ponte una plantilla dentro del zapato para reducir la presión sobre el nervio.

·           Usa  una almohadilla de gel o de fieltro en el zapato para mantener el puente del pie elevado..

·           Evita las actividades que causen la presión reiterada del pie o de impacto como correr hasta que mejoren los síntomas.

·           Practica ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento del pie. 

Para controlar el dolor:

·           Toma medicamentos antiinflamatorios orales, como el ibuprofeno, para aliviar el dolor y la inflamación.

·           Reposa y aplícate frío, como una bolsa de guisantes congelados, sobre la zona afectada para disminuir la inflamación o hacer rodar una botella de agua congelada por el suelo.

·           Tu médico o médica puede valorar el uso puntual de inyecciones de corticoesteroides con anestésico en la zona dolorida del pie.

Si estas medidas no son suficientes, existe la opción de la extirpación quirúrgica del neuroma por parte del especialista en cirugía ortopédica. Esta intervención suele aliviar los síntomas totalmente, aunque como efecto secundario puede provocar un entumecimiento permanente en la zona correspondiente del pie. Esto puede ser un problema para aquellas actividades que requieran ejercer una presión con el pie como pulsar los pedales al conducir.

En ocasiones hay pacientes que tienen una complicación tras la operación, un neuroma de amputación (el nervio trata de regenerarse creciendo en forma de ramas) y provoca una gran intensidad de dolor. Para solucionarlo, tu médico o médica valorará qué abordaje es el más conveniente como: una segunda intervención de reparación del nervio muñón o el uso de radiofrecuencia guiada por ecografía.

¿Qué debo hacer para cuidarme si he sufrido un neuroma de Morton?

Aunque el neuroma de Morton es una condición de salud que puede alterar tus actividades diarias y causarte un alto impacto en tu calidad de vida, puedes poner en marcha una serie de estrategias para mejorar tu bienestar:

·           Infórmate sobre el neuroma de Morton.

·           Sigue una dieta saludable para controlar tu peso: la sobrecarga de los pies no es recomendable por lo que resulta beneficioso reducirla en la medida de lo posible.

·           Escucha tu cuerpo: cuando notes cierta mejoría trata de volver poco a poco a tus actividades y trata de caminar con el calzado adecuado.

·           Comunícate con tu entorno familiar y amistades, especialmente cuando el problema condiciona tus actividades para pedirles ayuda cuando lo necesites.

·           Visita un fisioterapeuta para que te asesore sobre ejercicios y masajes beneficiosos para la zona afectada.

·           Asesórate con un ortopedista para conocer si es necesario que utilices unas plantillas adaptadas.

¿Cuándo tengo que solicitar atención médica?

Acude a la consulta de tu médico o médica si:

·           Notas un hormigueo o dolor persistente en el pie.

·           El dolor no mejora con el tiempo.

·           Surgen otros problemas como resultado de caminar sobrecargando el pie bueno.

 

Fuente: Fisterra