La Parálisis
Cerebral Infantil (PCI) es un término usado para describir un grupo de
incapacidades motoras producidas por un daño en el cerebro del niño que pueden
ocurrir en el período prenatal, perinatal o postnatal.
El primer
problema con el que se encuentran los padres de un niño lesionado es descubrir
qué padece y cómo tratarlo. La limitada información con que cuenta la población
y la dificultad de diagnóstico dificulta el acceso a un tratamiento eficaz. Sin embargo,
en los últimos 15 años han ocurrido importantes avances, que han tenido un gran
efecto en el bienestar de los niños que nacen con Parálisis Cerebral.
Las células
del cerebro que han muerto no pueden ser reemplazadas, ni las lesionadas
reparadas. Pero a través de la estimulación crecen nuevas conexiones entre las
células sanas permitiendo que esa parte no enferma del cerebro soporte la
función de las células heridas o muertas. Los niños
tienen problemas físicos que trastornan su desarrollo de movilidad (gatear,
andar, comer, escribir, etc.) incluso para verbalizar o hablar.
Durante el
período madurativo del Sistema Nervioso Central pueden presentarse determinadas
influencias que provoquen daños en el mismo, ya sea durante la gestación, en el
momento de nacer o tras el parto.
Esta lesión
provoca diferentes incapacidades tales como trastornos de la postura y el
movimiento que pueden ocasionar problemas visuales, auditivos y del lenguaje. La
localización de la lesión determina la forma del desorden, y la pérdida
particular de determinadas funciones.
La mayoría de
los casos tienen posibilidades de rehabilitación teniendo en cuenta la magnitud
del daño cerebral, la edad del niño, el
grado de retraso mental, ataques epilépticos y otros problemas que puedan estar
asociados. El aspecto motor puede ser modificado de manera favorable si el
tratamiento comienza en edades tempranas, evitando retrasar aún más la adquisición
y el aprendizaje de determinadas conductas motrices.
Principales causas de la Parálisis Cerebral
Infantil.
Causas
prenatales:
·
Anoxia
prenatal (circulares al cuello, patologías plancentarias o del cordón).
·
Hemorragia
cerebral prenatal.
·
Infección
prenatal (toxoplasmosis, rubeola, etc).
·
Factor Rh
(incompatibilidad madre-feto).
·
Exposición a
radiaciones.
·
Ingestión de
drogas o tóxicos durante el embarazo.
·
Desnutrición
materna (anemia).
·
Amenaza de
aborto.
·
Tomar
medicamentos contraindicados por el médico.
·
Madre añosa o
demasiado joven.
Causas
perinatales:
Son las más
conocidas y de mayor incidencia, afecta al 90% de los casos.
·
Prematuridad.
·
Bajo peso al
nacer.
·
Hipoxia
perinatal.
·
Trauma fisico
directo durante el parto.
·
Mal uso y
aplicación de instrumentos (fórceps).
·
Placenta
previa o desprendimiento.
·
Parto
prolongado y/o difícil.
·
Prestación
pelviana con retención de cabeza.
·
Asfixia por
circulares al cuello (anoxia).
·
Cianosis al
nacer.
·
Broncoaspiración.
Causas
postnatales:
·
Traumatismos
craneales.
·
Infecciones
(meningitis, menigoencefalitis, etc).
·
Intoxicaciones
(plomo, arsenio).
·
Accidentes
vasculares.
·
Epilepsia.
·
Fiebres altas
con convulsiones.
·
Accidentes por
descargas eléctricas.
·
Encefalopatia
por anoxia.
Cómo podemos tratar la PCI.
El manejo se
debe iniciar lo más precozmente posible, una vez establecido el diagnóstico o
los factores de riesgo de lesión encefálica. En ese momento se debe estimular
al niño de forma multisensorial, normalizar todo, mantener arcos de movimiento,
estimular patrones de movimiento, cambios de posición, posturas adecuadas y
equilibrio.
En los pasados
premios Goya, nuestro paisano Pedro Solís ganó su segundo Goya con el corto “Cuerdas”
tratándose de un cortometraje muy personal, en referencia a la historia de su
hijo Nicolás, afectado de nacimiento por una parálisis cerebral.
A continuación
podéis ver el siguiente vídeo, donde se entrevista a Pedro y Ramón
Rebollo, en la Fundación NIPACE:
También os
presentamos el trailer del corto ganador, una conmovedora historia. El corto
todavía no está legalmente en internet porque está concursando en diversos
festivales, desde aquí le deseamos mucha suerte:
Fuente: Fundación NIPACE.
me parece muy bien el texto hay que tomar conciencia de esta patología
ResponderEliminar