Introducción
El vitíligo es una enfermedad de la piel que provoca un trastorno en la pigmentación. Aparecen manchas cutáneas despigmentadas, de color blanco, que contrastan con el color normal del resto de la piel. Está producida por la falta de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel.
Se estima que afecta al 1-2% de la población
general. Es común en mujeres y hombres y en todas las razas, si bien es más
frecuente en personas de piel oscura. Puede aparecer a cualquier edad, aunque
es más frecuente que lo haga entre los 20 y los 30 años. Y es relativamente
usual en población infantil, ya que hasta una tercera parte de los casos
aparece antes de los 12 años de edad.
Es muy importante señalar dos aspectos
fundamentales de esta enfermedad:
·
NO es
contagiosa
·
NO es grave,
ya que no pone en peligro la vida
Sin embargo, por su aspecto estético, tiene un
indudable impacto psicológico y afecta a la calidad de vida de las personas que
lo padecen, ya que aumenta la probabilidad de estrés, ansiedad y depresión,
aislamiento social, inseguridad, problemas laborales, etc.
¿Cuáles son las causas?
No se conoce la causa exacta del vitíligo, si
bien se cree que diferentes factores interaccionan para producirlo.
La hipótesis de su causa más aceptada es un
origen autoinmune. Nuestro sistema inmunitario de defensa ataca por error a las
células de la piel productoras de melanina. Esta reacción autoinmune estaría
desencadenada por varios factores:
·
Predisposición
genética: más frecuente entre familiares de primer grado; mayor frecuencia de
padecer otras enfermedades autoinmunes.
·
Desencadenantes
ambientales: determinadas sustancias químicas, traumatismos, quemaduras
solares, estrés emocional, incluso el embarazo.
·
Alteraciones
del melanocito y estrés oxidativo (especies reactivas de oxígeno).
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
El síntoma clave del vitíligo son las manchas
despigmentadas en la piel, sin ningún otro síntoma acompañante. Son áreas de
color blanco lechoso o blanco tiza, con bordes bien definidos, generalmente
simétricas y que afectan a ambos lados del cuerpo.
Pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo, en
el pelo (cabello, cejas, pestañas) y en las mucosas (boca y genitales). Es
frecuente la aparición de canas a edades tempranas.
También es frecuente el llamado fenómeno de
Koebner: aparición de manchas de despigmentación en zonas de piel previamente
normal, después de algún traumatismo, incluso leve (ropa o calzado ajustados),
o de una quemadura por radiación solar.
El vitíligo puede tener dos tipos de
complicaciones: oculares (40% de los casos) y auditivas (4-20% de los casos). Y
también suele asociarse con otras enfermedades autoinmunes, en particular del
tiroides (hiper o hipotiroidismo), diabetes mellitus y anemia perniciosa (hasta
un 25% de los casos).
¿Cómo se diagnostica el vitíligo?
Tu médica o médico de familia o tu especialista
en dermatología te diagnosticarán la enfermedad casi exclusivamente por el
aspecto de tus manchas cutáneas despigmentadas. En la entrevista clínica te
preguntarán por antecedentes familiares y por tu historial de otras
enfermedades.
La exploración física consistirá fundamentalmente
en la visualización directa de la localización y extensión de las manchas
blancas. Puede emplearse la luz de Wood (luz ultravioleta manual) para
visualizar mejor algunas manchas en las personas de piel muy blanca. La biopsia
cutánea solamente es necesaria ante una duda diagnóstica con otras enfermedades
cutáneas que producen despigmentación.
Tu profesional valorará si es necesario solicitar
una analítica de sangre para determinar el perfil tiroideo (hormonas y
anticuerpos antitiroideos), los niveles de glucemia y de vitamina B12 y si
tiene alguna sospecha, también para valorar los parámetros de la autoinmunidad.
¿Cuál es el tratamiento para el vitíligo?
El tratamiento del vitíligo va a depender de la
localización y la extensión de la piel afectada. Es por ello que será variable
para cada persona e incluso a lo largo del tiempo, en función de la evolución
de la enfermedad y la respuesta a los tratamientos previos. Así, tu médica o
médico de familia y tu especialista en dermatología pueden emplear distintas
combinaciones de alguno de los siguientes:
·
Corticoides
tópicos.
·
Tacrólimus o
pimecrólimus tópicos.
·
Corticoides
por vía oral.
·
Fotoquimioterapia,
antioxidantes e inmunomoduladores.
·
Fármacos
biológicos.
·
Fototerapia
con rayos ultravioleta B de banda estrecha (UVBBE).
·
Fototerapia
dirigida con láser Excímer.
·
Terapia de
despigmentación.
·
Cirugía:
injertos de piel.
·
Camuflaje
cosmético.
¿Cómo puedo prevenir el vitíligo?
No se puede prevenir el vitíligo puesto que no se
conoce su causa.
Si tienes vitíligo, te recomendamos que tengas en
cuenta las siguientes recomendaciones de cuidado personal que pueden ayudarte a
cuidar tu piel y mejorar su aspecto:
·
Evita los
traumatismos en la medida de lo posible.
·
Protégete del
sol: emplea protectores con un SPF de 30 o más.
·
Evita las
fuentes artificiales de radiación ultravioleta.
·
Oculta la piel
afectada con maquillaje o productos autobronceadores.
·
Es recomendable
que no te hagas tatuajes.
¿Cuándo tengo que solicitar atención
médica?
·
Al principio
de la enfermedad, cuando empieces a ver las primeras manchas. Aunque el
vitíligo no tiene cura definitiva, el tratamiento precoz puede ayudar a frenar
o detener el proceso de cambio de color y la recuperación de la pigmentación.
·
Si te aparecen
manchas blancas después de algún traumatismo en la piel.
·
Si tienes
algún familiar de primer grado afectado de la enfermedad.
·
Si padeces
alguna otra enfermedad autoinmune.
·
Si el vitíligo
te afecta psicológicamente.
¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida?
Consulta con tu médica o médico de familia o tu
especialista en dermatología acerca del empleo de tratamientos médicos
alternativos, como el extracto de Ginkgo biloba o los antioxidantes (ácido
alfa-lipoico, ácido fólico, vitamina C, vitamina B12).
El aspecto estético de la enfermedad puede
producir un gran padecimiento psicológico y puede aumentar la probabilidad de
padecer trastornos emocionales como estrés, ansiedad y depresión. En este
sentido, te recomendamos:
·
Consulta a un
buen profesional, con experiencia en el vitíligo.
·
Infórmate
acerca de la enfermedad.
·
Confía en tus
seres queridos, es importante que comuniques tus sentimientos a tu entorno
familiar y de amistades.
· Si esta condición de salud te genera inseguridad
y malestar es conveniente que busques ayuda a través de grupos de pacientes o
psicoterapia grupal.
Fuente: Fisterra
No hay comentarios:
Publicar un comentario