jueves, 14 de abril de 2022

¿Qué es el vitíligo?

 

Introducción

El vitíligo es una enfermedad de la piel que provoca un trastorno en la pigmentación. Aparecen manchas cutáneas despigmentadas, de color blanco, que contrastan con el color normal del resto de la piel. Está producida por la falta de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel. 


Se estima que afecta al 1-2% de la población general. Es común en mujeres y hombres y en todas las razas, si bien es más frecuente en personas de piel oscura. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente que lo haga entre los 20 y los 30 años. Y es relativamente usual en población infantil, ya que hasta una tercera parte de los casos aparece antes de los 12 años de edad.

Es muy importante señalar dos aspectos fundamentales de esta enfermedad:

·      NO es contagiosa

·      NO es grave, ya que no pone en peligro la vida

Sin embargo, por su aspecto estético, tiene un indudable impacto psicológico y afecta a la calidad de vida de las personas que lo padecen, ya que aumenta la probabilidad de estrés, ansiedad y depresión, aislamiento social, inseguridad, problemas laborales, etc.

¿Cuáles son las causas?

No se conoce la causa exacta del vitíligo, si bien se cree que diferentes factores interaccionan para producirlo.

La hipótesis de su causa más aceptada es un origen autoinmune. Nuestro sistema inmunitario de defensa ataca por error a las células de la piel productoras de melanina. Esta reacción autoinmune estaría desencadenada por varios factores:

·      Predisposición genética: más frecuente entre familiares de primer grado; mayor frecuencia de padecer otras enfermedades autoinmunes.

·      Desencadenantes ambientales: determinadas sustancias químicas, traumatismos, quemaduras solares, estrés emocional, incluso el embarazo.

·      Alteraciones del melanocito y estrés oxidativo (especies reactivas de oxígeno).

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

El síntoma clave del vitíligo son las manchas despigmentadas en la piel, sin ningún otro síntoma acompañante. Son áreas de color blanco lechoso o blanco tiza, con bordes bien definidos, generalmente simétricas y que afectan a ambos lados del cuerpo.

Pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo, en el pelo (cabello, cejas, pestañas) y en las mucosas (boca y genitales). Es frecuente la aparición de canas a edades tempranas.

También es frecuente el llamado fenómeno de Koebner: aparición de manchas de despigmentación en zonas de piel previamente normal, después de algún traumatismo, incluso leve (ropa o calzado ajustados), o de una quemadura por radiación solar.

El vitíligo puede tener dos tipos de complicaciones: oculares (40% de los casos) y auditivas (4-20% de los casos). Y también suele asociarse con otras enfermedades autoinmunes, en particular del tiroides (hiper o hipotiroidismo), diabetes mellitus y anemia perniciosa (hasta un 25% de los casos).

¿Cómo se diagnostica el vitíligo?

Tu médica o médico de familia o tu especialista en dermatología te diagnosticarán la enfermedad casi exclusivamente por el aspecto de tus manchas cutáneas despigmentadas. En la entrevista clínica te preguntarán por antecedentes familiares y por tu historial de otras enfermedades.

La exploración física consistirá fundamentalmente en la visualización directa de la localización y extensión de las manchas blancas. Puede emplearse la luz de Wood (luz ultravioleta manual) para visualizar mejor algunas manchas en las personas de piel muy blanca. La biopsia cutánea solamente es necesaria ante una duda diagnóstica con otras enfermedades cutáneas que producen despigmentación.

Tu profesional valorará si es necesario solicitar una analítica de sangre para determinar el perfil tiroideo (hormonas y anticuerpos antitiroideos), los niveles de glucemia y de vitamina B12 y si tiene alguna sospecha, también para valorar los parámetros de la autoinmunidad.

¿Cuál es el tratamiento para el vitíligo?

El tratamiento del vitíligo va a depender de la localización y la extensión de la piel afectada. Es por ello que será variable para cada persona e incluso a lo largo del tiempo, en función de la evolución de la enfermedad y la respuesta a los tratamientos previos. Así, tu médica o médico de familia y tu especialista en dermatología pueden emplear distintas combinaciones de alguno de los siguientes:

·      Corticoides tópicos.

·      Tacrólimus o pimecrólimus tópicos.

·      Corticoides por vía oral.

·      Fotoquimioterapia, antioxidantes e inmunomoduladores.

·      Fármacos biológicos.

·      Fototerapia con rayos ultravioleta B de banda estrecha (UVBBE).

·      Fototerapia dirigida con láser Excímer.

·      Terapia de despigmentación.

·      Cirugía: injertos de piel.

·      Camuflaje cosmético.

¿Cómo puedo prevenir el vitíligo?

No se puede prevenir el vitíligo puesto que no se conoce su causa.

Si tienes vitíligo, te recomendamos que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones de cuidado personal que pueden ayudarte a cuidar tu piel y mejorar su aspecto:

·      Evita los traumatismos en la medida de lo posible.

·      Protégete del sol: emplea protectores con un SPF de 30 o más.

·      Evita las fuentes artificiales de radiación ultravioleta.

·      Oculta la piel afectada con maquillaje o productos autobronceadores.

·      Es recomendable que no te hagas tatuajes.

¿Cuándo tengo que solicitar atención médica?

·      Al principio de la enfermedad, cuando empieces a ver las primeras manchas. Aunque el vitíligo no tiene cura definitiva, el tratamiento precoz puede ayudar a frenar o detener el proceso de cambio de color y la recuperación de la pigmentación.

·      Si te aparecen manchas blancas después de algún traumatismo en la piel.

·      Si tienes algún familiar de primer grado afectado de la enfermedad.

·      Si padeces alguna otra enfermedad autoinmune.

·      Si el vitíligo te afecta psicológicamente.

¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida?

Consulta con tu médica o médico de familia o tu especialista en dermatología acerca del empleo de tratamientos médicos alternativos, como el extracto de Ginkgo biloba o los antioxidantes (ácido alfa-lipoico, ácido fólico, vitamina C, vitamina B12).

El aspecto estético de la enfermedad puede producir un gran padecimiento psicológico y puede aumentar la probabilidad de padecer trastornos emocionales como estrés, ansiedad y depresión. En este sentido, te recomendamos:

·      Consulta a un buen profesional, con experiencia en el vitíligo.

·      Infórmate acerca de la enfermedad.

·      Confía en tus seres queridos, es importante que comuniques tus sentimientos a tu entorno familiar y de amistades.

·      Si esta condición de salud te genera inseguridad y malestar es conveniente que busques ayuda a través de grupos de pacientes o psicoterapia grupal.

 

Fuente: Fisterra


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