martes, 21 de septiembre de 2021

Estrés digital: cuando estamos demasiado conectados

 

Aunque no conozcas su nombre, seguramente has experimentado estrés digital en tu vida. La conexión constante que nos permiten las nuevas tecnologías es una ventaja, acorta distancias entre personas y tiempos de espera. Sin embargo, estar permanentemente conectado puede generarnos una gran ansiedad al sentir que debemos estar siempre disponibles y responder a cada llamada o mensaje inmediatamente, tanto de nuestro trabajo como de nuestra vida personal. Esto es lo que se conoce como estrés digital o tecnoestrés y puede afectar a nuestra salud y bienestar.

Consecuencias del estrés digital

Las personas tenemos la capacidad de hacer varias cosas a la vez, pero esta capacidad es limitada. Por lo tanto, cuando a las tareas habituales añadimos una más, estar conectados, realizar las otras tareas se complica. Nos cuesta más concentrarnos y retener información, así que necesitaremos más tiempo para completar estas actividades y cometeremos más errores.

Además, el impulso de responder inmediatamente a cada mensaje o reaccionar a las publicaciones en las redes sociales, nos conduce a lo que conocemos como fomo (fear of missing out). Tenemos miedo de perdernos lo que está sucediendo a cada momento y quedarnos fuera de la conversación. Esto aumenta nuestro estrés y nos obliga a estar aún más pendientes de nuestros teléfonos y ordenadores.

6 consejos para desconectar

Aunque la tecnología nos rodea y la necesitamos, hay algunos consejos que podemos seguir para reducir nuestro estrés digital.

·         Limita tus publicaciones en redes sociales: puedes postear de vez en cuando, pero sin interrumpir la actividad que estás haciendo en ese momento.

·         Descarga o guarda para ver más tarde: guarda aquellas publicaciones que sean interesantes para revisarlas en otro momento, Así, evitarás tener que parar lo que estás haciendo en ese momento.

·         Limita los momentos para revisar redes sociales y responder mensajes: establece qué momentos del día dedicarás a las redes sociales y al correo electrónico personal y evita hacerlo durante el trabajo o el estudio.

·         No dediques tus descansos al móvil: cuando hagas descansos, evita dedicarlos por completo a revisar tu móvil para no saturarte. Esto es especialmente importante si en tu trabajo utilizas estas tecnologías.

·         Tómate tu tiempo para responder: salvo excepciones, no es necesario responder a un mensaje inmediatamente. Valora si se trata de una urgencia y, si no lo es, espera a terminar lo que estés haciendo para contestar.

·         Reflexiona sobre tus hábitos: piensa en el uso que haces de las nuevas tecnologías. ¿Cuánto tiempo les dedicas? ¿Dejas de hacer otras cosas como descansar o hablar con otras personas? ¿Interrumpen tus actividades diarias?

Debemos recordar siempre que la tecnología es una herramienta y, como tal, debe estar a nuestro servicio, nunca al contrario. Si notamos una gran dependencia de nuestro teléfono móvil y no podemos limitarnos, quizá es momento de pedir consejo a un profesional.

 

Recuerda: 

·         La tecnología debe ser una herramienta a nuestro servicio, si nos hace sentir mal, debemos cambiar de hábitos.

·         El estrés digital es una consecuencia de la necesidad que sentimos de estar permanentemente conectados y disponibles.

·         Es importante entender que nuestro cerebro tiene capacidades limitadas y necesita descansar.

 

Fuente: Asisa


No hay comentarios:

Publicar un comentario