A pesar de los grandes beneficios para la salud,
también hay varios riesgos asociados con los deportes acuáticos, como lesiones
comunes en los músculos y articulaciones, ahogamiento, hipotermia, hipertermia,
exposición al sol y mareo.
Por esta razón, hoy queremos darte algunos
consejos para la prevención de lesiones este verano durante la práctica de los
deportes acuáticos.
Cómo prevenir las lesiones de los deportes
acuáticos
Los deportes acuáticos, además de divertidos,
mejoran la circulación sanguínea, aumentan la capacidad pulmonar, potencian la
musculatura, favorecen la coordinación, aumentan la capacidad
cardiorrespiratoria y mejoran la salud mental.
Pero si no se practican con las prevenciones
adecuadas pueden resultar peligrosos. Sigue estas recomendaciones cuando hagas
deportes acuáticos durante el verano:
Consulta a un
médico antes de aventurarte.
Siempre se recomienda consultar con un
profesional antes de comenzar cualquier programa de ejercicios y los deportes
acuáticos no son la excepción. Consulta con tu médico de confianza sobre las
limitaciones y cuidados particulares que debes tener en cuenta antes de
practicar deportes acuáticos por primera vez.
Estira y
calienta antes de mojarte.
Es recomendable realizar calentamientos y
estiramientos antes de comenzar cualquier deporte acuático, poniendo énfasis en
estirar los músculos de las piernas y las pantorrillas. También puede ser
beneficioso estirar los músculos de la espalda y los brazos.
Calienta y estira correctamente y con precaución
para evitar lesiones. Recuerda estirar también al finalizar la actividad.
Usa la
indumentaria adecuada.
El equipo de protección para los deportes
acuáticos puede incluir chalecos salvavidas, cascos de seguridad, diademas de
natación para proteger los oídos, y otros suministros de seguridad para
prevenir lesiones mientras se practica algún deporte acuático.
Es importante que selecciones el equipo de
protección adecuado para el deporte en particular y usarlo adecuadamente para
asegurar la máxima protección.
Sé cauteloso
al zambullirse en el agua.
Ten precaución y cuidado al momento de
zambullirte, especialmente en lugares desconocidos. Evalúa las condiciones del
agua, la profundidad y la distancia de los obstáculos antes de entrar al agua,
además procura seguir las normas de seguridad establecidas para prevenir
lesiones graves.
Las lesiones acuáticas pueden ocurrir a través
del contacto mecánico con una variedad de objetos o superficies diferentes,
como un dispositivo recreativo, una parte de una embarcación, rocas, corales, o
pueden ocurrir a través del contacto con animales marinos.
Sigue las
señales y normas de seguridad establecidas.
En las playas y ríos, las balizas pueden indicar
áreas de seguridad o peligro, y las reglas establecidas por las autoridades
deben ser respetadas. También debes tener en cuenta el nivel de habilidad
requerido para cada deporte acuático específico.
Como deportista, debes ser consciente de las
normas básicas de comportamiento en el agua y respetar el derecho de paso de
otros usuarios en las zonas designadas para cada deporte acuático.
Verifica las
condiciones climáticas y ajusta la actividad.
Es importante tomar en cuenta las condiciones
climáticas y ajustar la actividad de acuerdo a estos factores en los deportes
acuáticos para prevenir lesiones y garantizar la seguridad de los
deportistas.
Evalúa el viento, las corrientes y la temperatura
del agua y adapta la actividad de acuerdo a las condiciones. Por ejemplo, en
condiciones de viento fuerte o frío, se puede optar por cambiar la ubicación de
la actividad o ajustar la intensidad.
Además, es fundamental que te informes sobre las
alertas de tormenta y seguir las medidas de seguridad establecidas por las
autoridades en caso de condiciones climáticas adversas.
Evalúa los
riesgos específicos de cada deporte.
Los riesgos asociados con cada deporte acuático
específico pueden variar dependiendo de la actividad. Infórmate sobre los
riesgos específicos de cada deporte acuático y toma medidas de precaución para
prevenir accidentes y lesiones graves.
·
En natación,
los riesgos pueden incluir lesiones musculares o accidentes por falta de
precaución en los bordes de la piscina.
·
En el surf o
el windsurf, los riesgos pueden incluir lesiones por impactos con la tabla (que
es el mecanismo de lesión más común) o con otros surfistas, y el peligro de
ahogamiento en caso de condiciones climáticas adversas.
·
En el buceo,
los riesgos pueden incluir el mal de descompresión o la falta de oxígeno en el
equipo de buceo.
Lo ideal es que antes de aventurarte con los
deportes acuáticos realices ejercicios de tonificación muscular, elasticidad y
movilidad de las articulaciones para que puedas exigirte sin problemas.
Protege tus
articulaciones con ortesis.
Es posible utilizar ortesis en deportes acuáticos
para prevenir lesiones y proteger las articulaciones.
En el surf o el windsurf se pueden emplear
rodilleras o coderas para proteger las articulaciones de posibles impactos, o
en el buceo se pueden utilizar férulas de dedos o muñequeras para proteger las
manos y las muñecas. También puedes usar ortesis para prevenir lesiones en
tobillos y pies durante la práctica de deportes acuáticos.
No consumas
alcohol.
El consumo de alcohol en deportes acuáticos
aumenta significativamente el riesgo de accidentes y lesiones graves. El
alcohol disminuye la capacidad de reacción y coordinación, lo que puede afectar
tus habilidades para nadar, surfear, navegar o realizar otras actividades
acuáticas de manera segura.
El consumo de alcohol puede ocasionar una falsa
sensación de seguridad, lo que puede llevarte a tomar decisiones imprudentes y
a arriesgarte a situaciones peligrosas. Por estas razones, evita el consumo de
alcohol antes o durante la práctica de deportes acuáticos para prevenir
lesiones acuáticas este verano.
Hidrátate
continuamente
La hidratación continua en deportes acuáticos es
muy importante para prevenir la deshidratación. Por estar en el agua puedes
pensar que no necesitas beber agua, pero esto no es cierto. Es crucial beber
agua antes, durante y después de la actividad para mantener un nivel adecuado
de hidratación.
Es recomendable beber cada 30 minutos 250 ml de
agua para evitar llegar a tener sed, lo cual es un síntoma claro de que el
cuerpo está deshidratado. También es posible utilizar bebidas deportivas
isotónicas para reponer los electrolitos perdidos durante la actividad.
Fuente: Orliman
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