lunes, 25 de septiembre de 2023

Menopausia: ¿Cómo aliviar los calores súbitos o sofocos?

 

Los sofocos constituyen un cuadro agudo de vasodilatación cutánea, con sensación de calor que viene del interior del cuerpo, ascendiendo del abdomen o tórax a la cara con rubor y sudoración en ocasiones. El tratamiento más efectivo es reponer los estrógenos.

¿Por qué y cómo se producen los sofocos?

Los ovarios son los órganos que, durante la edad fértil de la mujer, fabrican óvulos para su función reproductiva y hormonas para su función endocrina. En cuanto los ovarios claudican hacia el final de la quinta década de la vida dejan de desarrollar ambas funciones y la ausencia de estrógenos, las principales de estas hormonas, es la responsable de uno de los síntomas más característicos de la menopausia: los sofocos.

Se trata de un cuadro agudo de vasodilatación cutánea, con sensación de calor que viene del interior del cuerpo, ascendiendo del abdomen o tórax a la cara con rubor y sudoración en ocasiones. Pueden aparecer antes de la desaparición de la menstruación, cuando las reglas se retrasan, y permanecen durante un periodo variable, frecuentemente son más intensos el primer año y van decreciendo de forma progresiva.

¿Cómo aliviar los sofocos?

·      El tratamiento más efectivo es reponer los estrógenos, la ausencia de los cuales es directamente la responsable del síntoma. La recomendación actual es que hay que tratar a las mujeres con menopausia precoz y a todas aquellas a las que los síntomas de la menopausia merman su calidad de vida, siempre bajo control médico, a la mínima dosis efectiva y por un tiempo limitado. Con esas consideraciones este tratamiento es seguro y beneficioso.

·      El tratamiento hormonal sustitutivo, así lo llamamos, consiste en administrar los estrógenos (y progesterona imprescindible en todas las mujeres a las que no se les ha extirpado el útero para prevenir el cáncer de endometrio) que nuestros ovarios han dejado de fabricar, y es el único tratamiento altamente efectivo para paliar los sofocos, además de contribuir al mantenimiento de la masa ósea, la líbido y la salud cardiovascular.

·      Como alternativa al tratamiento hormonal, los fitoestrógenos son compuestos naturales que forman parte de numerosos alimentos de origen vegetal y que están dotados de capacidad estrogénica débil. Se encuentran sobre todo en las legumbres, de las cuales la soja es la estrella.

·      Otras sustancias del grupo de la fitoterapia con expectativas de mejorar la sintomatología de la menopausia son la cimicífuga racemosa, el extracto de polen, el trébol rojo, la salvia o el lúpulo, de los que no existe suficiente evidencia científica, pero pueden ser una alternativa para las mujeres que no quieren o no pueden tomar el tratamiento hormonal, ofreciendo un alivio leve en la frecuencia y/o intensidad de los sofocos por lo que pueden resultar útiles en algunas ocasiones.

Consejos prácticos

Además de lo explicado en el punto anterior, aquí te ofrecemos unos que pueden parecer de sentido común, pero que resultan útiles:

·      Vestirse por capas de manera que sea sencillo y funcional quitarse ropa en el momento en el que aparece el sofoco.

·      Disponer en todo momento de una fuente de ventilación, como un ventilador portátil o un abanico para aliviar el momento álgido de la sofocación.

·      Dado que la mayoría de los sofocos son nocturnos y conllevan despertares y mala calidad del sueño (y consecuentemente cansancio e irritabilidad), es aconsejable dormir en una habitación bien ventilada y a poder ser con temperaturas frescas y cubrirse en la cama también por capas para que se pueda optimizar la cobertura ideal.

·      En cuanto a la dieta, es aconsejable evitar las bebidas alcohólicas, las comidas picantes y la cafeína.

·      Evitar el tabaco, pues también ha demostrado empeorar la sintomatología.

·      Las mujeres obesas o con sobrepeso pueden padecer síntomas vasomotores más frecuentes y severos, por lo que se aconseja mantener una dieta saludable, así como un peso óptimo.

·      El estrés empeora la sintomatología, así que conviene evitarlo. En este sentido, cualquier técnica de relajación resulta recomendable.

·      El ejercicio moderado y regular también es de ayuda.

Lo que debes saber…

·      Los sofocos constituyen un cuadro agudo de vasodilatación cutánea, con sensación de calor que viene del interior del cuerpo, ascendiendo del abdomen o tórax a la cara con rubor y sudoración en ocasiones.

·      El tratamiento más efectivo es reponer los estrógenos, la ausencia de los cuales es directamente la responsable del síntoma.

·      El tratamiento hormonal sustitutivo, siempre bajo control médico, a la mínima dosis efectiva y por un tiempo limitado, resulta altamente efectivo para paliar los sofocos, además de contribuir al mantenimiento de la masa ósea, la libido y la salud cardiovascular.

 

Fuente: Saludmapfre


viernes, 22 de septiembre de 2023

Riesgos del uso de vapeadores en la adolescencia: ¿qué deben saber las familias?

 

Cuando nos referimos a los cigarrillos electrónicos, también conocidos como dispositivos susceptibles de liberación de nicotina (DSLN), hablamos de un sistema electrónico de suministro de nicotina que tiene un cartucho que contiene un líquido, y otros ingredientes como el propilenglicol, glicerina, saborizantes, entre otros compuestos químicos, también un atomizador (cámara de vaporización con un elemento calefactor) y una batería.

Se usan activando el atomizador, ya sea inhalando o presionando un botón dependiendo de las características del dispositivo; su batería calienta un líquido para crear un vapor o aerosol. El usuario inhala este vapor de manera similar a como inhalaría el humo de un cigarrillo normal de tabaco; a este proceso lo conocemos como “vapear”.

Estos dispositivos se encuentran en el mercado desde 2003 en China y desde 2006 en Estados Unidos y Europa. Los datos en España, según la encuesta ESTUDES 2018-2019, indican que prácticamente la mitad de los estudiantes entre 14 a 18 años ha utilizado alguna vez un cigarrillo electrónico; en los chicos la máxima prevalencia se da a los 16 años (57%), y en chicas a los 18 años (47,7%).

Aunque inicialmente se utilizó como una estrategia para reducir el consumo de tabaco, en estos últimos años, y en base a los diferentes estudios, se han dado a conocer los riesgos que conllevan y que anteriormente se desconocían.

Lo preocupante es que se ha experimentado un aumento exponencial del consumo de éstos en jóvenes, que se inician como fumadores, ya sea por presión de grupo, por probar, por el “marketing“, por los saborizantes; y esto reflejaría la baja percepción que tienen de los riesgos, con lo cual es importante conocerlos y monitorizar el uso de estos dispositivos en este grupo de edad.

Riesgos de los cigarrillos electrónicos

Los compuestos de los cigarrillos electrónicos, cuando son inhalados, como el propilenglicol y glicerina, van a generar irritación de las vías respiratorias, empeorando enfermedades como el asma, fibrosis quística y EPOC. Estos compuestos pueden formar materiales orgánicos mutagénicos y cancerígenos.

Aunque los cigarrillos electrónicos contienen menos nicotina que los normales, no significa que sean inocuos, pueden generar dependencia. Los efectos de la nicotina líquida tienen riesgos a nivel cardíaco, como arritmias, anginas, infartos, y se ha reportado cáncer hepático en un estudio con ratones expuestos.

Los saborizantes hacen este producto más atractivo al consumidor, pero también tienen efectos nocivos en las vías respiratorias; se encontró que los que tenían sabor a cereza contienen benzaldehído, un compuesto que se ha asociado con irritación respiratoria. Se conoce que existen los mismos riesgos en la exposición pasiva, aunque esta es menor a las personas sometidas al humo ambiental de los productos tradicionales.

En el 2019, en EEUU, se reportó un brote de alteraciones pulmonares, EVALI (Lesiones pulmonares asociadas al vapeo), siendo una enfermedad respiratoria aguda ó subaguda que puede ser grave y potencialmente mortal, se reportaron 2688 afectados y 68 fallecidos. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades en EEUU (CDC), dejó de recopilar datos en Febrero 2020. Se encontró restos de vitamina E (acetato de tocoferol) en una gran mayoría de las muestras. Este compuesto se puede utilizar en los líquidos de recarga como ingrediente ó como espesante, especialmente en los líquidos que contienen aceites de tetrahidrocannabinol (THC).

Se sabe que continúan los estudios para valorar que otros aditivos desconocidos puedan ser responsables de esta enfermedad reportada.

Luego de conocer esta patología, el CDC recomienda evitar los cigarrillos electrónicos ó productos de vapeo que contengan THC y evitar todos los cigarrillos electrónicos o productos de vapeo por parte de jóvenes, adultos jóvenes, mujeres embarazadas, y adultos que actualmente no usan productos de tabaco.

Eficacia para dejar de fumar

Realmente no se tiene evidencia científica para afirmar que los cigarrillos electrónicos ayuden a disminuir o finalizar el consumo de tabaco. Lo que se sabe, es que puede ser una puerta de entrada al tabaco, especialmente para los jóvenes.

Estrategias para reducir los riesgos

Las estrategias han variado según cada país y las diferentes entidades se han pronunciado. La Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que se debe restringir la publicidad de los cigarrillos electrónicos, principalmente en redes sociales y ofrecer información completa. Se ha prohibido la venta de cigarrillos en los que el consumidor pueda controlar las características del dispositivo y de los ingredientes,así como la adición de sustancias activas como el cannabis y el tetrahidrocannabinol en lugares donde son legales.

La FDA prohíbe la venta a menores de 21 años, las ventas en máquinas expendedoras y la distribución de muestras gratuitas, además del uso de saborizantes para desincentivar su consumo por parte de jóvenes. La legislación europea ha prohibido el empleo de vitaminas como ingredientes.

Es importante realizar más estudios para valorar los efectos a largo plazo de los dispositivos electrónicos, pero dada la preocupación que estos generan en los jóvenes, que son el grupo más vulnerable, se proponen las siguientes medidas:

·      Regular la prohibición del consumo y del marketing y publicidad de los cigarrillos electrónicos.

·      Regular el comercio y los puntos de venta de DSLN y envases de carga.

·      Aumentar el precio del producto para limitar su compra en el público adolescente.

·      El papel primordial del equipo de atención primaria debería enfocarse en tratar de prevenir el inicio y promover el abandono en los usuarios, explicándoles los riesgos a adolescentes y padres, realizar programas educativos de prevención en la escuela y realizar campañas informativas dirigidas a los padres. 

 

Fuente: Faros


martes, 19 de septiembre de 2023

Cómo curar las heridas en niños y qué hacer si se dan un golpe

 

Cortes, arañazos, heridas, contusiones... Casi todos los niños sufren traumatismos en algún momento. La mayoría de las veces son heridas o golpes sin importancia, pero aun así es necesario saber cómo actuar.

Las caídas o los golpes son frecuentes durante la infancia y es fácil que provoquen rasguños, heridas o contusiones, pero no siempre sabemos cómo actuar. Te contamos qué debes hacer según el tipo de traumatismo que sufra el niño, sea leve o más grave.

Traumatismos más habituales en niños

Un traumatismo es una lesión accidental provocada por un agente mecánico externo. Los daños que pueden causar este tipo de lesión pueden ser de distinta consideración:

·      Heridas.

·      Escoceduras.

·      Arañazos.

·      Excoriaciones (lesión en la piel o mucosa producida por una rozadura continua).

·      Contusiones.

·      Torceduras.

·      Estiramientos.

·      Fracturas.

La intensidad, el objeto o la circunstancia que lo causa y la parte del cuerpo afectada determinarán el alcance de esta lesión.

No es lo mismo un corte producido por un cuchillo cuando el niño intenta trocear una fruta, que un corte por traumatismo si se cae sobre un canto agudo.

En este último caso, los bordes pueden ser más difíciles de unir, mientras que el cuchillo llega con más facilidad a zonas profundas y vasos sanguíneos importantes. Ocurra lo que ocurra, es fundamental saber reaccionar.

Cómo curar heridas superficiales en las que se levanta la piel

La erosión es la típica herida en la que se levanta la piel. En estos casos lavaremos la herida con agua y jabón, dejando caer un buen chorro de agua sobre la herida para que arrastre pequeñas partículas de arena o piedras que hayan podido clavarse.

Después aplicaremos un antiséptico o un desinfectante tópico; en niños mayores podemos utilizar la povidona yodada y en niños pequeños, la clorhexidina. Manteniéndola al aire se secará más rápido, pero si el niño se toca la herida o tiene que ir a la escuela, mejor taparla para que no se infecte.

Cómo curar heridas o brechas por un golpe o el corte de un cuchillo

Una herida incisa sería una brecha que un niño puede producirse cuando se golpea con la esquina de una mesa o bien un corte con un cuchillo.

La cura variará según la extensión y profundidad de la herida. Siempre lavaremos la herida con agua y jabón, y dejaremos que el agua arrastre cualquier elemento que pueda haber quedado en la piel.

Si la herida es más profunda, no estará de más lavarla con suero fisiológico abundante. Estas heridas representan el 3-5% de las lesiones traumáticas atendidas en servicios de urgencias de atención primaria.

Si hay hemorragia presionaremos la zona para detener la salida de la sangre. Una vez la herida ya no sangre, será el momento de valorar el tamaño y la profundidad.

Si es una herida superficial, bastará con la aplicación de unas tiritas de aproximación de la piel.

Si la herida es profunda y más extensa, lo mejor es acudir a un centro sanitario para la aplicación de unos puntos de sutura.

Hay un margen de seis horas para poder aplicarlos. Pasado este tiempo, la herida se tendrá que cerrar sola sin su ayuda.

Las mordeduras y algunas heridas que han sido causadas por objetos sucios son candidatas a necesitar tratamiento antiinfeccioso.

Cómo curar heridas pequeñas pero profundas

La herida punzante se caracteriza por su profundidad y poca amplitud –al clavarnos un clavo o una aguja–, por lo que es difícil de higienizar bien. La podemos lavar con agua y jabón o con suero fisiológico, pero, a la vez, es imprescindible provocar el sangrado de la herida para que la propia sangre arrastre cualquier partícula que haya podido penetrar.

Qué antisépticos podemos aplicar en la herida

No todos los antisépticos tienen la misma efectividad, ni todos son apropiados para bebés.

·      Clorhexidina. Es el mejor para recién nacidos, lactantes y niños, ya que no es tóxico. Actúa a partir de los quince minutos de su aplicación y el efecto dura unas seis horas. Es efectivo en sangre y pus.

·      Alcohol de 70º. Actúa rápidamente, pero puede causar picor y dolor.

·      Yodo. Se desaconseja en bebés y lactantes, ya que, por su absorción tópica, puede afectar a la tiroides.

·      Agua oxigenada. Aunque actúa inmediatamente, su efecto es muy corto, por lo que -de ser necesario- no se debe utilizar como antiséptico único.

Cómo detener el sangrado de una herida

Cuando las heridas son más superficiales –arañazos, quemaduras superficiales, escarificación, escoceduras...– la limpieza es esencial, pero si el sangrado es abundante lo primero es detenerlo. Hay que buscar el lugar concreto de salida y presionar con una gasa hasta que deje de sangrar, lo que suele ocurrir en unos 8-10 minutos.

Si a pesar de la presión la herida sigue sangrando al retirar la mano, posiblemente estamos ante la rotura de un vaso sanguíneo importante y habrá que mantener la presión hasta poder ser atendidos en un centro sanitario.

En estos casos, frenar la hemorragia es más urgente que cualquier otra acción relacionada con la cura de una herida, como su limpieza o desinfección.

Qué hacer en caso de golpes y contusiones leves

En muchos casos el niño acaba teniendo una contusión, un tipo de lesión en la que, en principio, no se aprecia ninguna herida externa.

·      El frío puede aliviar el dolor y la inflamación, aunque siempre se tiene que aplicar con protección (una toalla, por ejemplo) para no lesionar o quemar la piel.

·      También pueden resultar especialmente útiles la crema de árnica y la arcilla verde.

Cuándo hay que acudir a urgencias

Si aparece alguna de las situaciones siguiente tras un golpe, una caída o una contusión, hay que acudir a un servicio de urgencias:

·      Dificultad para respirar o mantener la conciencia.

·      Vómitos.

·      Hemorragia.

·      Alguna deformidad.

Qué hacer ante un golpe o herida grave

·      Aunque es fácil de decir y difícil de poner en práctica, mantener la calma es necesario. Es importante permanecer junto al niño y no dejarlo solo, a la vez que avisamos a alguien para que nos ayude o llamamos al 112.

·      Si no ha sufrido un golpe importante en la cabeza o la columna vertebral, podremos ponerlo ladeado.

·      Es importante no darle ningún tipo de alimento o bebida.

·      Si hay hemorragia, es importante intentar detenerla con ropa o con la propia mano mientras esperamos al servicio de emergencias.

·      A la vez, si se trata de una extremidad la pondremos en alto, por encima del corazón, para que la sangre encuentre más resistencia para salir.

·      Si el niño tiene menos de un año, es mejor que lo vea un sanitario.

·      También conviene desplazarse si la herida no deja de sangrar después de diez minutos de compresión, si la ha producido un instrumento oxidado o sucio, si es profunda o está muy abierta y tiene los bordes separados, o si ha sido causada por un animal.

·      Si en unos días se inflama, se pone roja y caliente, supura o aparece fiebre, id al ambulatorio.

Cómo actuar ante un golpe en la cabeza

Los golpes en la cabeza son los que realmente nos preocupan a los padres. Pueden ir del simple coscorrón contra la pared a una caída desde lo alto de un tobogán, pero siempre nos inquietan, aunque sean casos muy distintos.

La caída desde un cambiador de un lactante menor de 12 meses puede implicar una fractura de cráneo, por lo que es preciso que un médico realice un diagnóstico adecuado.

No obstante, si el bebé, tras un período de llanto al inicio, se tranquiliza y sigue con su sonrisa habitual y sus movimientos sin alterarse, no debemos angustiarnos.

Tras un traumatismo craneal hay que vigilar al niño durante las siguientes 24 horas.

En la mayor parte de casos de traumatismo craneal, los huesos de la cabeza hacen su función y protegen el cerebro de lesiones mayores. Aun así, hay que vigilar al niño que lo ha sufrido durante las siguientes 24 horas. No hay que impedir que duerma, pero sí asegurarnos de que responde cuando se le despierta.

Es poco probable que se haya producido una lesión si tras darse el golpe tu hijo:

deja de llorar antes de un cuarto de hora, tiene buen color y no vomita ni tiene otros síntomas.

Cuando tras un traumatismo craneal una persona queda inconsciente, tenemos que intentar reanimarla sin movimientos bruscos de cabeza y cuello, y avisar rápidamente a un servicio de urgencias.

Cuándo acudir al médico ante un golpe en la cabeza

Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) se recomienda consultar al pediatra si el niño presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

·      Vómitos repetidos.

·      Somnolencia creciente o dificultad para despertarlo.

·      Dolor de cabeza intenso o dolor y dificultad para mover el cuello.

·      Sensación de mareo progresivo, que se favorece al mover al niño.

·      Convulsiones o movimientos extraños de cara o extremidades.

·      Incapacidad para moverse, disminución de la fuerza o sensación de hormigueo.

·      Alteración del comportamiento o de la reactividad.

·      Diferencia de tamaño entre las pupilas de ambos ojos.

·      Alteraciones de la visión o de la posición ocular (ojos “torcidos”).

·      Hablar de forma extraña o decir incoherencias.

·      Andar tambaleándose.

 

Fuente: Sabervivir