¿Qué es la enfermedad de mano, pie y boca?
La enfermedad de boca, mano y pie yes una infección viral frecuente que causa ampollas rojas y dolorosas en la boca, la garganta, las manos, los pies y el área del pañal. La mayoría de estas infecciones se deben a un virus de coxsackie.
Es contagiosa y se extiende fácilmente a través
del contacto con las manos sucias, heces (caca), saliva, mocos o el líquido de
las ampollas. Los niños menores de 7 años son los que tienen más riesgos de
sufrir esta enfermedad. Las infecciones son frecuentes en las guarderías, los
preescolares, las escuelas, los campamentos de verano y en otros lugares en los
que hay niños juntos.
Además de las ampollas, los niños suelen tener
fiebre durante unos pocos días y se pueden deshidratar porque les duele al tragar
líquidos. En general, los síntomas desaparecen en una semana y los niños se
recuperan por completo.
No hay cura ni vacunas preventivas para esta
enfermedad, pero el médico puede recomendar un tratamiento en casa para que su
hijo se sienta más cómodo durante el período de recuperación.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la
enfermedad?
Las ampollas de esta enfermedad son de color rojo
con una pequeña burbuja de líquido en la parte superior. Se suelen pelar,
dejando una úlcera o llaga, es decir, una pupa de base rojiza. Las plantas de
los pies y las palmas de las manos pueden presentar una erupción que consta de
granos rojos y planos o de ampollas rojas.
En algunos casos, puede haber un sarpullido
rosado que no causa picazón en otras partes del cuerpo, como las nalgas o los
muslos. De todos modos, algunos niños no tendrán ningún problema, salvo llagas
o úlceras en la parte posterior de la garganta (que recibe el nombre de
herpangina).
Puede ser difícil que un padre sepa que un niño
(sobre todo si se trata de un niño muy pequeño) tiene la enfermedad de mano,
pie y boca si solo desarrolla úlceras dentro de la boca o de la garganta. Los
niños muy pequeños tal vez no logren comunicar que les duele la garganta. Pero
si un niño deja de comer o beber, o desea comer o beber con menos frecuencia,
es señal de que algo no está bien.
Además, es posible que un niño con la enfermedad
de mano, boca, pie presente estos síntomas:
·
Tener fiebre,
dolores musculares u otros síntomas gripales.
·
Volverse
irritable o dormir más de lo habitual.
·
Comenzar a
babear (porque le cuesta y le duele tragar).
·
Querer beber únicamente
líquidos frescos o fríos
tener dolor abdominal, vómitos o diarrea
¿Cómo se trata la enfermedad?
Si su hijo está irritable o con dolor, puede
darle paracetamol o ibuprofeno. Nunca les dé aspirina a niños o adolescentes,
pues esta medicación les puede provocar una enfermedad muy poco frecuente pero
grave llamada síndrome de Reye.
Los alimentos fríos, como los helados y los
batidos, también pueden ayudar a adormecer las zonas doloridas y serán muy bien
recibidos por aquellos niños que tengan dificultades para tragar (¡y también
por los que no las tengan!). Evite las bebidas calientes, los refrescos y las
bebidas ácidas (jugo de cítricos, salsa de tomate, etc.) porque pueden empeorar
el dolor.
Los niños que tengan ampollas en las manos y/o
los pies deben mantener estas áreas bien limpias y descubiertas. También se
deben lavar las manos con agua tibia y jabón, y secárselas con cuidado sin
frotar. Si se les reventara una ampolla, se debe aplicar sobre ella un poco de
pomada antibiótica para impedir que se infecte y cubrirla después con un
vendaje de tamaño reducido.
Asegúrese de que su hijo beba abundante líquido
para mantenerse bien hidratado.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo sigue estando muy
irritable, no hay forma de tranquilizarlo, está sin ganas de hacer nada o
parece estar empeorando. También si ve signos de deshidratación, como la boca
seca o pegajosa, los ojos hundidos y orinar menos que de costumbre o mojar
menos pañales.
¿Es posible prevenir la enfermedad?
Lavarse las manos es la mejor protección.
Recuerde a todos los miembros de su familia que se laven bien las manos y que
lo hagan frecuentemente, sobre todo después de ir al baño o de cambiarle los
pañales a un bebé y también antes de preparar la comida o de comer. Las superficies
y los juguetes de uso común en guarderías y centros de preescolar se deben
limpiar a menudo con desinfectante porque hay muchos virus que pueden vivir en
esos objetos durante varios días.
¿Cuál es la evolución?
Generalmente es un proceso leve y sin secuelas.
En ocasiones, entre las 5-6 semanas de la
aparición de las lesiones en la piel, aparecen surcos transversales amarillos
en las uñas. A veces, estas se despegan desde la raíz y se caen (onicomadesis).
Se pueden afectar varias uñas, preferentemente de las manos. Las uñas crecen de
nuevo solas en semanas o meses, sin ningún tratamiento.
Excepcionalmente se producen complicaciones
neurológicas o pulmonares.
¿Puede ir el niño a la guardería o al
colegio?
En principio, si el niño no presenta fiebre y se
encuentra bien, sí puede acudir a clase.
Como la infección asintomática es frecuente y la
transmisión del virus se produce también antes y después de los síntomas, la
exclusión del colegio resulta ineficaz para disminuir la transmisión.
Fuente: KidsHealth
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