La nevada que estos días se recordará por décadas como la más copiosa no solo en lo que llevamos de siglo XXI, sino también de los últimos cincuenta años. No son habituales las grandes nevadas, por lo que los están poco acostumbrados a ellas y por tanto mal preparados.
Por ello, y en base a las recomendaciones de la DGT y Guardia Civil te exponemos las siguientes doce recomendaciones para moverte en un entorno cuando la nieve lo ha colonizado completamente:
1. Procura andar por el centro de la calle.
Norma básica y fundamental cuando ha nevado
mucho. El motivo son las acumulaciones de nieve en balcones, tejados,
marquesinas, canalones, etc. Nieve que pesa y que presumiblemente estará
helada, con lo que si cae nos puede hacer mucho daño.
Especialmente en los próximos días, cuando el deshielo sea progresivo y se formen carámbanos. Su caída ha causado muertes en varias ocasiones. Siempre que puedas, y no haya tráfico, debes caminar por el centro de la calzada y si te toca pasar por las aceras, procura alejarte de voladizos y cornisas.
2. Evita arboledas y paseos arbolados.
Del mismo modo, los árboles seguramente estarán
muy cargados de nieve, especialmente cedros y abetos, así como pinos. Pueden
suceder tres cosas; o bien que se rompa una rama o que se rompa el tronco entero
o que te caiga una pieza de nieve o hielo encima. Las tres son graves y
peligrosas, así que evita estas zonas.
3. No pases por zonas donde no da el sol.
Si no da el sol y siguen las temperaturas
extremadamente bajas, la nieve se transformará en hielo, creando placas
extremadamente resbaladizas y por lo tanto con riesgo de caídas que pueden
conllevar traumatismos severos. Evita pasar por estas zonas en la medida de lo
posible.
4. Procura pasar siempre por las zonas más
trilladas.
La mejor senda es aquella por donde ya han pasado
otras personas y el suelo está pastoso, entre agua y barro; es sucio pero
seguro. Ahí no encontrarás placas de hielo y no resbalarás.
5. No uses botas ni zapatos con suela plana.
De todos modos, debes de atender al modo en que
te calzas para asegurar la pisada para evitar resbalones. No uses suelas de
cuero planas, esto es mocasines o botines, y en cambio opta por la goma con
dibujos, cuanto más marcados mejor. Y por supuesto, si la tienes, emplea un
bota adecuada, relegando las deportivas.
6. Vístete adecuadamente.
Una ropa adecuada es fundamental; no menosprecies
el frío poniéndote ropa ligera o permeable. Piensa que la nieve, a pesar de su
aspecto sólido, es agua y terminará calándote. Ponte los calcetines más gruesos
que tengas, guantes bien ajustados y no olvides el gorro y la bufanda, ya que
las extremidades sufren especialmente al tener poca irrigación sanguínea.
Abrígate mucho e impermeabilízate tanto como puedas.
7. Guarda el móvil cerca de tu cuerpo.
Sal con el móvil cargado totalmente y no lo dejes en los bolsillos más exteriores
porque la batería a temperaturas muy bajas se consume más rápido al
solidificarse sus componentes, lo que implica un esfuerzo adicional en la
transmisión de electrones. Es mejor llevarla bien caliente en los bolsillos interiores,
cerca del pecho o el estómago para que mantenga su temperatura.
8. Si hace sol, protege labios, ojos y cara.
Puede que un estupendo día de sol y nieve te den
ganas de salir a la calle, pero recuerda que la nieve es como un millón de
espejos que rebotan las radiaciones UVA hacia tu cara y tus ojos como si fuera
una lámpara solar. Usa siempre un protector solar, una crema de labios y gafas
de sol si quieres evitar las quemaduras.
9. No cojas ni motocicletas ni bicicletas.
La estabilidad de estos vehículos deja mucho que
desear con nieve y hielo y es una verdadera inconsciencia montarse en ellos.
Recuerda que las caídas puede ser muy graves.
10. Si coges el coche, siempre con cadenas.
Aparte de que las multas pueden alcanzar los 200
euros cuando se circula sin cadenas en sitios donde es obligatorio, te
ahorrarás quedarte colgado o colgada en mitad de las calles, patinar en las
cuestas o bien acabar estampado o estampada contra una tapia por un resbalón.
11. Ni se te ocurra echar agua muy caliente en el
parabrisas.
Si te levantas y el parabrisas del coche está
helado, nada de verter sobre él agua caliente: el contraste térmico podría
romperlo y crearte un problema serio. Debes frotar con sal de cocina el hielo
del cristal hasta que se derrita del todo.
12. Evita conducir tu coche si es posible pero si
lo haces sigue los siguientes consejos de la DGT:
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