Darle espacio al paciente diagnosticado con
cáncer para expresar lo que siente, es tan importante como acompañarlo. Conoce
las herramientas que te permitirán ser un apoyo en este proceso.
Resulta pertinente hablar acerca de una situación
que genera diversas emociones, desde profunda tristeza hasta miedo e
incertidumbre. Afrontar un diagnóstico de cáncer es asumir un desafío
inesperado, la imposibilidad de tener todo bajo control, una situación compleja
en la que el rol de la familia y los amigos es clave en la evolución del
paciente.
Es común que en este proceso el malestar
emocional sea constante. Ante el cáncer se generan estados de tristeza,
ansiedad, preocupación por el mañana y sobre todo por la nueva realidad con la
que se debe convivir. Es primordial en esta circunstancia, entender que cada
caso es individual y que lo que es útil para algunas personas no lo es para
otras.
El diagnóstico no solo afecta al paciente que
enfrenta la enfermedad, sino también al núcleo familiar y las personas
cercanas, quienes también comienzan una nueva etapa de acompañamiento.
Cuidados en el bienestar emocional de la
persona con cáncer
Vivir con el cáncer es difícil tanto a nivel
emocional como físico. Por ello, es importante ayudar a la persona a buscar
formas de sobrellevar sus emociones. Con el fin de alivianar las cargas
emocionales, estas son algunas recomendaciones:
·
Mantener una escucha activa. La escucha es una herramienta fundamental en el acompañamiento. Tomarse
el tiempo para entender cómo se siente, qué necesita y qué quiere, resulta
mejor antídoto que un consejo que puede generar confusión o herir
susceptibilidades.
·
Manejar los cambios familiares. Sin duda la rutina familiar será una de las primeras afectadas. Las
actividades que hacían parte de la normalidad, de repente se ven alteradas. Por
tanto, se deben asumir comprendiendo la situación y asimilando con los cambios
propios y necesarios para conllevar de la mejor manera la nueva realidad.
·
Facilitar la comunicación. Hablar abiertamente, sin temores, normalizar la conversación, el hecho
de tener cáncer no significa alterar la forma en que se entabla un diálogo. Por
el contrario, evitar la comunicación puede provocar aislamiento o frustración.
·
Fomentar actividades.
Generar espacios que le produzcan placer resultan ser una carga emocional para
el alma y la salud. En caso de tener impedimentos físicos para realizarlas, se
deben buscar nuevas formas que mantengan a la persona conectada con el mundo.
·
Evitar la sobreprotección. Tratar de mantener la rutina de actividades que realizaban antes del
diagnóstico le permitirá mantener la mente alejada de pensamientos negativos.
Así mismo, se debe mantener un trato normal sin acciones que denoten
sobreprotección.
Cómo entablar un diálogo
Hay muchas dudas que surgen en la manera cómo se
debe entablar una conversación con una persona diagnosticada con cáncer. El
hecho de estar prevenido a fin de evitar herir susceptibilidades es uno de los
mayores temores. Estas recomendaciones te pueden ayudar en esta situación:
·
Cede la iniciativa.
Escucha atentamente cuáles son sus emociones, qué está sintiendo, deje que sea
él o ella quien tome la iniciativa de la conversación y el moderador de esos
silencios que le permitirán expresar mejor lo que está pensando.
·
Mantén el contacto visual. Establecer un lenguaje con los ojos le dará la confianza necesaria para
saber que está siendo realmente escuchado. Una mirada sincera o una sonrisa
logran vencer las barreras de la enfermedad.
·
Evita dar consejos. Estar
en esta situación es complejo, así que se deben evitar expresiones tipo “Sé
cómo te sientes”, pues lo que logrará es generar irritación en la persona y
solo tomará tus palabras como un acto obligante, pero no sincero.
·
Establece conversaciones entretenidas. Reír es la cura para el alma y en situaciones como estas, sacar una
sonrisa sin duda marcará la diferencia y hará que la persona se sienta mejor.
En este proceso es vital aceptar que tanto el
paciente como la familia necesitarán fortalecerse y contar con el sostén y guía
de profesionales, ya sea a través del propio médico tratante que diagnostica la
enfermedad, psicólogos o grupos de apoyo que puedan ayudar a afrontar esta
situación de la mejor manera.
Fuente: Vivir bien
No hay comentarios:
Publicar un comentario