El excesivo
ejercicio físico es uno de los factores que aumentan el riesgo de padecer
artrosis, pero un deporte intermitente, moderado y guiado por un profesional,
siempre es aconsejable para esta enfermedad. Tiene numerosos beneficios para la
salud.
Según la
Sociedad Española de Reumatología (SER), en España un 10% de la población sufre
artrosis y su prevalencia aumenta a partir de los 40 años alrededor del 50% de
la población mayor de 50 años.
Cómo afecta la artrosis a nuestro cuerpo
La Sociedad
Española de Reumatología explica que la artrosis es una enfermedad que lesiona
el cartílago articular y eso produce dolor, rigidez e incapacidad funcional.
Puede afectar a cualquier articulación con movimiento.
El cartílago
articular se va volviendo frágil y pierde su elasticidad habitual y su
capacidad de amortiguar. Posteriormente adelgaza o desaparece, dejando de
proteger el hueso. La consecuencia es que el hueso articular se vuelve más
compacto y con el avance de la enfermedad, se deforma.
El dolor tan
intenso a veces es invalidante y otras es como un dolor sordo y continuo. Todo
ello limita mucho la actividad diaria de los pacientes.
Factores que aumentan el riesgo
El origen de
la enfermedad aún se desconoce, hay estudios recientes que han demostrado
“grandes comorbilidades“, eso quiero decir “que las personas que padecen
artrosis tienen un doble riesgo de tener hipertensión arterial, dislipemia,
osteoporosis o diabetes”.
La SER señala
que existen determinados factores que aumentan el riesgo de padecer esta
enfermedad:
·
La obesidad
·
Determinadas
ocupaciones
·
La herencia
genética y la raza
·
El excesivo
ejercicio físico
La artrosis NO
se debe ni a ciertos tipos de clima, ni a los componentes de la dieta.
Si a eso le
sumas el estrés y la ansiedad mantenida, produce una carga aerostática que es
determinante en los síntomas de esta enfermedad.
Práctica inadecuada de ejercicio
Las personas
que han sufrido sobre las articulaciones traumatismos, accidentes o cirugías,
tienen mayor predisposición de sufrir artrosis, y por ello el deportista no es una excepción. Si
el deporte no se realiza de una manera adecuada, según las características
físicas y genéticas, se pueden producir microtraumatismo de repetición continua
y sobrecargas que favorecen la aparición de artrosis precoz.
Pero eso no
quiere decir que el ejercicio físico sea negativo, todo lo contrario. El
deporte es siempre aconsejable en esta enfermedad ya que mejora el riesgo
cardiovascular, las articulaciones y los músculos.
Beneficios del ejercicio físico
Con el
ejercicio se potencia la capacidad muscular, y unos músculos bien
acondicionados protegen la articulación a través de la disminución de cargas y
así, las articulaciones sufrirán menos. Además, mejora la flexibilidad, el
equilibrio y la coordinación, todo eso hace que el cartílago articular, que es
el que sufre en la artrosis, padezca menos.
Una adecuada
biomecánica, tanto en deporte como en la vida diaria, va a dar mucha salud a la
articulación.
Recomendaciones generales
La SER establece una serie de medidas generales para mitigar o
sobrellevar mejor la enfermedad:
·
Hacer ejercicio: Aconseja hacer ejercicio pero
de forma intermitente, como por ejemplo: natación, bicicleta estática o caminar.
·
Utilizar la prenda/objeto adecuado: sugieren utilizar zapatos de suela blanda y
gruesa, para artrosis en pies. En el caso de la rodilla o cadera, es
aconsejable utilizar un bastón o muleta. Se pueden usar férulas como muñequeras
o plantillas para reposar la articulación.
·
No abusar de movimientos
repetitivos, como la
costura o las diversas manualidades.
·
El calor local puede aliviar temporalmente el dolor.
·
Alimentarse correctamente: intentar estar en el peso recomendado y mitigar
la obesidad porque esto disminuye el dolor de las articulaciones de carga, como
cadera o columna lumbar.
Fuente: EfeSalud
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