¿Cuándo debe realizarse una citología
cervical o una prueba del VPH y cuál es su significado?
Tanto la
citología como la prueba VPH se utilizan en los programas de prevención del
cáncer de cuello de útero.
La citología
se ha utilizado clásicamente en mujeres a partir de los 25 años repitiendo la
prueba cada tres años.
Recientemente,
se ha incorporado la prueba VPH en la prevención del cáncer de cuello de útero
ya que es más sensible que la citología (mayor capacidad de detección) y
permite alargar con seguridad el intervalo entre pruebas hasta 5 años. Dado que
la infección por el VPH es muy frecuente en mujeres jóvenes y en estos casos
casi siempre transitoria, la prueba VPH únicamente debe realizarse a partir de
los 30 años.
Un resultado
anormal de la citología (SIL/CIN) o una prueba VPH positiva para virus de alto
riesgo significa que usted puede ser portadora de una lesión premaligna del
cuello de útero, por lo que deberá ser sometida a un estudio más detallado que
permita confirmar esta sospecha (ver punto7). Si no tiene infección por VPH y
la citología es negativa, el riesgo de tener lesiones premalignas es
prácticamente nulo por lo que puede seguir sus controles rutinarios.
¿Cómo se diagnostica una lesión
precancerosa o un cáncer de cuello de útero?
Las mujeres
con resultados anormales en la citología o prueba de VPH deben ser evaluadas
mediante los siguientes estudios:
Colposcopia:
Consiste en explorar
el cuello del útero mediante una lente a bajo aumento llamado “colposcopio” que
permite examinar el cuello del útero con mayor precisión. Tras aplicar una
serie de líquidos, las lesiones premalignas del epitelio se hacen visibles por
lo que podemos observar su tamaño y localización exacta. Esta prueba no suele
producir molestias adicionales a las que pueda producir la toma de la citología.
Biopsia del cuello del útero:
El diagnóstico
definitivo de la existencia de una lesión premaligna del cuello del útero
requiere en general la realización de una biopsia.
Si la
colposcopia visualiza alguna alteración en el cuello de útero sugestiva de
lesión, su ginecólogo realizará una pequeña biopsia del área anormal. Para
ello, se utilizan unas pinzas especiales que obtienen un pequeño fragmento de
tejido. Este procedimiento suele realizarse sin ningún tipo de anestesia y en
la mayoría de casos la molestia es escasa y tolerable.
El análisis de
la biopsia permite obtener el diagnóstico definitivo. Este diagnóstico es
esencial para definir en qué casos será necesario tratar o simplemente realizar
controles periódicos según el grado y características de la lesión y la
paciente.
¿Qué otras lesiones precancerosas o cáncer
puede causar el VPH?
El cuello del
útero es la parte del organismo en la que se producen con mayor frecuencia
lesiones precancerosas y cáncer relacionadas con el VPH.
Con menor
frecuencia el virus infecta otros epitelios y mucosas del área ano- genital y
orofaríngea y puede producir lesiones precancerosas y cáncer en vulva, vagina,
ano, boca, garganta y pene.
A diferencia
de lo que ocurre en el cuello del útero, el cáncer de otras localizaciones no
siempre está relacionado con el VPH. Así, en el caso de los cánceres de
orofaringe, por ejemplo, se asocian con mayor frecuencia a tabaco y alcohol,
que a la infección por VPH.
¿Cómo se
trata la infección VPH o las lesiones asociadas al virus?
Actualmente no
existe tratamiento médico específico para la infección VPH. La infección deberá
ser eliminada por el sistema inmune de cada mujer, desapareciendo la mayoría de
ellas sin causar ningún problema.
Sí existen
varios tipos de tratamiento que permiten destruir o extirpar las lesiones
producidas por este virus, todos ellos igual de efectivos:
Extirpación de la lesión: el área anormal es extirpada cortando un
fragmento de tejido del cuello del útero en forma de cono (conización
cervical). Habitualmente se utiliza un procedimiento electroquirúrgico que
permite cortar el tejido de forma similar a un bisturí eléctrico.
Destrucción de la lesión: se trata de destruir el tejido afectado por la
lesión precancerosa. Esta destrucción puede realizarse mediante congelación
(crioterapia) o vaporización (aplicando un láser).
Tanto la
extirpación como la destrucción de las lesiones se consideran tratamientos
conservadores ya que permiten que el cuello del útero, tras su curación, se
regenere en gran medida sin impacto en la salud
reproductiva de la mujer y por tanto en su capacidad para quedar embarazada.
Sólo cuando estos tratamientos se realizan sobre una amplia área lesional o
cuando se repiten porque reaparece la lesión, pueden repercutir en la capacidad
reproductiva.
¿Cómo se puede prevenir la infección por
VPH?
1.
Administrarse la vacuna frente al
VPH. Las vacunas
protegen de forma muy eficaz frente a los principales tipos de VPH que causan
enfermedades y además son muy seguras.
·
Todas las
vacunas comercializadas incluyen los tipos de VPH 16 y 18 causantes del 70% de
los cánceres de cuello de útero y una proporción significativa de los cánceres
de vulva, vagina, ano y orofaringe.
·
La protección
frente a otros tipos se consigue, en parte por la protección cruzada (que
significa que la vacuna protege frente a otros tipos de VPH que no están
incluidos en la vacuna) o mediante la fabricación de nuevas vacunas que
incluyen otros tipos de VPH-AR (concretamente los VPH 31, 33, 45, 52 y 58).
La vacuna previene de la infección pero no afecta
a la eliminación de un virus existente en el momento de la vacunación. A pesar
de ello, la vacuna también puede ser útil en mujeres que han tenido relaciones
o han estado expuestas al VPH ya que a diferencia de lo que ocurre con otras
infecciones, el antecedente de una infección previa no protege completamente
frente a la adquisición de nuevas infecciones por estos mismos tipos de VPH.
2.
Utilizar el preservativo. El preservativo protege en gran medida de la
infección. Sin embargo, incluso con un uso correcto, la protección no es
completa debido a que el área protegida por el preservativo es limitada y toda
la piel de la región perineal es potencialmente infecciosa. La correcta
utilización del preservativo ha de- mostrado una reducción significativa en la
incidencia tanto de verrugas genitales
o condilomas como de lesiones premalignas. Además, el preservativo protege
frente a otras infecciones de transmisión sexual, como el VIH (Virus de la
Inmunodeficiencia Humana), y frente a un posible embarazo no deseado
Factores que favorecen la eliminación del
virus
1.
No fumar. El consumo de tabaco disminuye la capacidad del
sistema inmune para eliminar la infección VPH. El tabaquismo favorece la
persistencia de la infección y por tanto incrementa el riego de aparición de
lesiones premalignas.
2.
Dejar de tomar anticonceptivos
orales. Diversos
estudios encuentran un mayor riesgo de persistencia del VPH, así como mayor
incidencia de lesiones premalignas y cáncer de cérvix, entre las mujeres que
han utilizado durante muchos años anticonceptivos hormonales orales. Este
riesgo disminuye tras dejar el tratamiento. Por el contra- rio, el uso del
dispositivo intrauterino (DIU) no incrementa dicho riesgo o incluso lo
disminuye. Consulte con su médico antes de tomar una decisión sobre el método
anticonceptivo más apropiado.
Fuente: AEPCC
No hay comentarios:
Publicar un comentario