Cuanto más tiempo se tarde en aplicar los primeros auxilios, más graves
son las consecuencias de las quemaduras de tercer grado.
Los primeros auxilios que se brindan a víctimas de quemaduras graves
antes de que lleguen los servicios sanitarios reducen las secuelas e, incluso,
pueden evitar su fallecimiento. Pero tan importante es conocer qué hay que
hacer como qué acciones se deben evitar para no perjudicar al afectado. En este
artículo se describe qué hay que tener en cuenta ante una víctima con
quemaduras graves, sea cual sea su causa.
Hace solo unos años, las quemaduras que afectaban a cerca del 30% de la
superficie corporal provocaban el fallecimiento de la víctima (por
deshidratación, fallo multiorgánico o infección generalizada). Hoy en día, los
avances en medicina han conseguido que, incluso en pacientes con una afectación
cercana al 100%, sobrevivan. Pero para ello, hay que actuar de manera rápida y saber
cómo hacerlo.
Si hay alguna duda sobre la gravedad de la lesión, tratarla como si fuera
una quemadura grave.
Ante una quemadura grave, igual que otro accidente, no todo vale, sino
que hay que seguir un orden determinado: proteger a la víctima, alertar
a los servicios de emergencias llamando al 112 y socorrer al
afectado. Además, ofrecer primeros auxilios, mientras llega la ayuda médica
profesional, puede contribuir a disminuir la gravedad de las lesiones. No
obstante, en quemaduras extensas, el tiempo que transcurre desde que se produce
hasta que el paciente recibe una adecuada atención médica es un factor que
puede agravar de manera significativa el diagnóstico. Es importante tener en
cuenta que si hay alguna duda sobre la gravedad de la lesión, hay que tratarla
como si fuera una quemadura grave.
Primeros auxilios según la causa de la
quemadura
En lesiones provocadas por líquido caliente, hay que enfriar la
zona quemada con agua tibia (a 20 ºC) durante unos 15 minutos con compresas o a
chorro o en forma de ducha o baño, pero nunca con agua fría ni hielo.
Tampoco se debe retirar la ropa quemada que haya quedado adherida a la piel del
afectado.
Ante un incendio, sin que corra peligro la persona auxiliadora, hay que
intentar apartar a la víctima de las llamas y apagarle el fuego con agua,
tierra, un extintor, envolviéndola con una manta o alfombra (nunca de nailon) o
haciéndola rodar por el suelo. Hay que evitar que corra para no avivar las
llamas. Cuando la persona está de pie, tiene más posibilidades de que se le
queme la cara y aspire el humo. Quienes prestan ayuda tienen que extremar las
precauciones por el peligro de intoxicación por el humo, y ante dolor de
cabeza, debilidad o dolor en el tórax, debe ser evaluada por un profesional
médico. Además, hay que enfriar la lesión de la misma manera que en el supuesto
anterior.
En quemaduras por contacto con una superficie de metal caliente,
como una plancha, un horno o una estufa, se retirará del agente y se enfriará
la lesión.
En los accidentes producidos por electricidad, primero, y sin
tocar a la persona, hay que quitar la fuente de electricidad, bien
desconectando la corriente o retirándola con algún material no conductor, como
madera, cartón o cuerda, aunque en corriente de alto voltaje cualquier material
puede ser conductor. Una vez fuera de peligro, se debe evaluar que no esté en paro
cardiaco y/o respiratorio, y si fuera así, empezar con las maniobras de recuperación
cardiopulmonar. También hay que valorar si existe hemorragia y aplicar
compresión, o alguna fractura que habrá que inmovilizar. Las zonas quemadas se
enfriarán igual que en los casos anteriores.
Si la quemadura es por el vertido de un producto químico, hay que
retirar toda la ropa y lavar la zona a chorro con mucha agua durante unos 20
minutos como mínimo. Antes, la persona que presta el auxilio deberá protegerse
con gafas y guantes especiales, pero no siempre sirven los de látex. Se debe
vigilar que no se esparza el producto causante hacia áreas sanas, y tomar
especial cuidado con ojos y genitales, ni que se encharque en partes no
lesionadas, aunque ya esté diluido con agua.
En las quemaduras solares, se deben enfriar las áreas afectadas,
siguiendo el mismo procedimiento,
y después, mantener la piel muy hidratada con abundante crema hidratante, after
sun o geles con aloe vera. Nunca hay que aplicar vinagre ni otros productos
inespecíficos.
En lesiones
por congelación, lo primordial es interrumpir la acción del frío para
evitar que la herida progrese. En un primer momento, las zonas afectadas (dedos,
nariz u orejas) están frías, pálidas y toman una coloración azulada, y después
pueden desarrollarse ampollas. De hecho, el daño real se establece pasadas
horas o días.
Las quemaduras
por radiación suelen ser lesiones cutáneas producidas por la exposición a radiación
ionizante. En estos casos, como pueden desarrollarse entre las 24 y las 48 de
la radioterapia, se aconseja consultar con un profesional sanitario, ya que el
tratamiento dependerá del grado de la quemadura.
Primeros auxilios en quemaduras
Otros aspectos
que hay que tener en cuenta hasta que lleguen los servicios médicos son:
1. Si la víctima tiene afectadas las vías
respiratorias, no colocarle una almohada ni similar debajo de la cabeza.
2. Verificar que respira. Si no lo hace, abrir las
vías respiratorias y, si es necesario, empezar con las maniobras de respiración
artificial.
3. Proteger la piel afectada con gasas estériles
húmedas o, en su defecto, con sábanas limpias; aunque hay que evitar que
disminuya demasiado la temperatura corporal, sobre todo, si las quemaduras
afectan a una gran extensión del cuerpo. No aplicar nada encima de las lesiones
ni manipular las heridas o ampollas.
4. Si la quemadura está en dedos de manos o pies y
hay disponibles gasas estériles no adhesivas, colocarlas separando los dedos
entre sí.
5. Mantenerlo en decúbito supino (boca arriba), a
menos que tenga la espalda afectada; en este caso, ponerlo en decúbito lateral.
6. No dar al afectado ni comida ni bebida.
7. No dejar sola a la víctima hasta que no acudan
los servicios de emergencias.
Conclusión
Como resumen,
diremos que la actuación correcta ante un herido con quemaduras es la
siguiente:
1. Eliminar la causa.
2. Refrigerar con agua.
3. Cubrir o tapar la zona lesionada.
4. Evacuar al herido a un centro médico.