A pesar de que
un 13% de la población padece dolores de cabeza (cefaleas) de tipo migraña,
la migraña sigue siendo una enfermedad menospreciada e infravalorada.
Aproximadamente
en un 3% de la población con migraña, el dolor se cronifica. El término médico
de migraña crónica no se refiere a lo que se entiende popularmente por un
proceso crónico, es decir, padecer una dolencia durante mucho tiempo, sino que
implica padecer dolor de cabeza más de la mitad del mes, durante al menos los
últimos 3 meses.
Para que se
entienda mejor: El patrón típico es el de una persona que ha padecido en el
pasado migraña, pero en baja frecuencia, habitualmente entre 1 a 3 episodios al
mes. Pero con el paso del tiempo y de forma gradual, el dolor se hace cada vez más
frecuente, de tal manera que cuando se va a dar cuenta conviven con un dolor de
fondo continuo, teniendo que consumir analgésicos varios días a la semana. Por
si fuera poco, tienen ataques de dolor más fuertes. Estos episodios más
intensos no suelen ser tan virulentos como los que padecían años atrás (aunque
también es posible), porque lo habitual es que con el paso del tiempo el dolor
se vaya atenuando y porque se desarrolla tolerancia al dolor.
Como factores predisponentes
a la codificación de la migraña, además del factor genético, está la
ingesta de cafeína, el sobrepeso/obesidad, apnea del sueño y tener más
de 10 días al mes con cefalea. Otros elementos que ejercen una influencia
sobre la cronificación son: trastornos del ánimo (depresión, ansiedad) o dolor
en la articulación temporomandibular (mayor predisposición en personas con bruxismo
o “rechinar” de dientes).
Es por todo
esto que es FUNDAMENTAL que nuestra sociedad tenga en cuenta lo
siguiente:
1. Se CONCIENCIE de la importancia de
una enfermedad llamada MIGRAÑA. No es un simple dolor de cabeza.
2. Se AYUDE a los que la padecen:
·
Identificando
los síntomas y por tanto ayudando a su diagnóstico.
·
Alentarles en la búsqueda de tratamientos médicos
(prescrita por médicos en base a eficacia científicamente contrastada).
·
No recomendar analgésicos en base a su experiencia personal o
de oídas, sino bajo recomendación médica.
·
Conocer e identificar factores que favorezcan su progresión a la forma
crónica (obesidad, apnea del sueño, depresión etc.).
·
Apoyar y comprender cómo un dolor de cabeza crónico puede anular a
una persona, a pesar de tener “buen aspecto”.
3. Existen tratamientos que permiten CONTROLAR de
forma satisfactoria la enfermedad.
4. La migraña predispone o facilita que existan otros
problemas de salud, que se deberán vigilar: aumenta el riesgo cardiovascular,
depresión, ansiedad, etc.
5. Es imprescindible valorar de forma INDIVIDUAL cada
caso: porque cada persona y sus circunstancias son diferentes, y por tanto el
enfoque terapéutico debe ser personalizado.
Consejos
Si eres uno de
los muchos que sufre de este mal, entonces los siguientes consejos serán de
utilidad para ti:
·
Cuando sufras
un ataque de migraña, un método para terminarla de forma rápida es buscar la
habitación más tranquila y oscura de tu casa, tomate un tiempo y descansa allí.
Procura no cerrar tus ojos, pero si cubrirlos con algún antifaz, pañuelo o
bufanda, esto ayudara a relajarte, no es aconsejable cerrar los ojos, ya que al
hacerlo usamos músculos y la mandíbula que pueden aumentar el dolor.
·
Otro truco
para relajarse durante una migraña es tener una respiración relajada, respira
de manera lenta y profunda, concéntrate en tu respiración por un momento,
eventualmente veras que el dolor de cabeza disminuye y tu comenzaras a sentirte
mejor.
Un artículo bastante bueno e interesante. Nos llamó la atención que destacaran el bruxismo como una de las causas de la migraña. Queremos aportar algo más sobre el bruxismo y que sirva de ayuda para conocer mejor de qué se trata, cuáles son sus causas y cuál es la mejor solución para tratar el problema.
ResponderEliminarEl bruxismo, como se ha dicho en vuestro artículo, es el nombre técnico para el rechinar de dientes o apretar la mandíbula, algo que padecen algunas personas tanto estando dormidas como despiertas, conscientemente o sin darse cuenta.
Los síntomas más comunes del bruxismo son: dolor en los músculos o articulaciones en la mandíbula, dolor en los dientes, dolor de cabeza y sueño intranquilo.
La solución más sencilla para prevenir el daño dental causado por el bruxismo es el uso de una férula dental profesional hecha a medida para proteger la boca. Estos protectores son aparatos de plástico para la boca y se suelen usar durante el sueño para impedir que los dientes se raspen entre sí, y así se evitará apretar o rechinar los dientes de forma inconsciente.
Es importante abordar el bruxismo temprano con un tratamiento profesional para prevenir daños generalizados.
Esperamos que esto haya servido como aportación para el artículo, gracias y un saludo.