Higiene del sueño

¿A qué llamamos higiene del sueño?

Es el conjunto de hábitos que facilitan el comienzo y el mantenimiento del sueño.

Decálogo para dormir bien

1.      Mantén una rutina.

Procura acostarte y levantarte siempre a la misma hora.

2.     No fumes antes de acostarte.

La nicotina tiene efectos excitantes y la abstinencia nocturna puede hacer que te despiertes con facilidad.

3.     No consumas bebidas o alimentos excitantes.

Elimina el café, el té y el chocolate, entre otros, por la noche ya que aumentan la presión arterial y el pulso, lo que provoca alteración del sueño.

Reduce o elimina el consumo de alcohol antes de acostarte.

Las bebidas alcohólicas alteran la calidad del sueño y actúan como diuréticos que te obligarán a levantarte para ir al baño.

4.     Haz de tu dormitorio un lugar confortable.

La cama y la almohada deben ser cómodas y el dormitorio ha de tener a una temperatura agradable y con un nivel mínimo de ruido.

5.     Procura estar en la cama sólo el tiempo necesario para descansar.

Si permaneces más tiempo en la cama el sueño será más ligero y con despertares frecuentes.

Es importante que no lleves a cabo otras actividades como leer, ver la televisión o escuchar la radio en la cama.

Evitar siestas prolongadas (no más de 20-30 minutos) y nunca por la tarde/noche.

6.     Si no te duermes, levántate.

No des vueltas en la cama, es mejor que te levantes y vuelvas a acostarte cuando tengas sueño de nuevo.

7.     Procura relajarte antes de ir a la cama.

Un baño de agua caliente o llevar a cabo alguna técnica sencilla de relajación te pueden ayudar a conciliar antes el sueño.

8.     Evita las comidas abundantes antes de ir a dormir.

Es aconsejable una cena ligera, pero recuerda que irte a la cama con hambre puede alterar el sueño.

Es conveniente que pasen dos horas, aproximadamente, desde la cena hasta la hora de acostarse.

9.     No utilices el ordenador, tablets, smartphones, consolas … antes de meterte en la cama.

10.   Haz ejercicio regularmente.

Realizar ejercicio regularmente, durante al menos una hora al día, con luz solar, preferentemente por la tarde y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir.

¡DUERME BIEN Y VIVE MEJOR!

Fuente: SESCAM