1. Protegen nuestra salud
Las vacunas
nos protegen frente a algunos virus y bacterias que causan enfermedades graves
y potencialmente mortales. Activan nuestras defensas y nos ayudan a
defendernos de los microorganismos.
2. Salvan vidas
Hoy en día,
siguen muriendo niños y adultos a causa de enfermedades que se podrían prevenir
con vacunas; tales como la polio, tétanos, meningitis, difteria, tosferina…
Sin lugar a
dudas, la vacunación y la potabilización del agua han sido las intervenciones
de salud pública que más vidas han salvado a lo largo de la historia, y lo
siguen haciendo.
3. Pueden controlar y eliminar enfermedades
Con el
esfuerzo coordinado entre muchos países se puede conseguir erradicarlas para
siempre. Un ejemplo es la viruela que fue definitivamente erradicada en
1978, después de haber producido hasta cinco millones de muertes anuales. La
polio está cercana a desaparecer. Y otras enfermedades (difteria, tétanos,
rubeola, etc) han disminuido mucho.
4. Previenen algunos tipos de cáncer y
enfermedades degenerativas
Está demostrado que la vacuna de hepatitis B previene la
cirrosis y el cáncer de hígado, y la vacuna del papiloma, el cáncer de cuello
de útero. La vacuna del sarampión previene enfermedades
neurodegenerativas.
5. La vacunación no es sólo “cosa de niños”
Se debe
vacunar a cualquier edad: niños, adolescentes y adultos. Tanto a
población sana a lo largo de la vida como a personas que por su situación de
salud pueden tener más riesgos. Y en algunas situaciones especiales
(mujeres embarazadas, viajes internacionales, determinadas profesiones,…).
6. Son solidarias
Además de
proteger a uno mismo, protegen a los demás, a nuestros contactos.
Impiden la trasmisión de la enfermedad. Tienen efecto protector en otras
personas no vacunadas o con pocas defensas: es la “inmunidad de grupo”.
7. Son seguras y efectivas
Hay muchos
falsos mitos sobre las vacunas. Se encuentran entre los productos más seguros
usados en medicina y solo se aprueban después de haber sido sometidos a rigurosísimos
controles y estudios. Cualquier vacuna puede causar algún efecto adverso,
sin embargo, la mayoría de ellos son benignos, transitorios y fácilmente
controlables.
Existen muy
pocas contraindicaciones reales para las vacunas.
8. Son un derecho básico
No hay razones
para que un niño muera o padezca graves secuelas por una enfermedad prevenible
mediante vacunación.
En España, el
Sistema Nacional de Salud proporciona de manera gratuita la mayoría de las
vacunas necesarias para todos los niños, en función de su edad. La decisión de
vacunar a un menor corresponde a sus padres o tutores. No debemos negarles a
los niños este derecho.
9. Forman parte de un estilo de vida
saludable
Las vacunas
son tan importantes como la alimentación y el ejercicio físico para mantenerse
sanos.
10. Consejos sobre vacunación
Infórmese del
calendario de vacunas recomendadas y acuda a su Centro de Salud en las fechas
previstas. Lleve consigo su libro o tarjeta de vacunación para que le anoten
las vacunas puestas.
Consulte con su pediatra o enfermera si
tiene dudas.
Y hágalo con
suficiente antelación si tiene intención de viajar al extranjero.
Fuente: AEPap
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