El 6 de mayo,
la Organización Mundial de la Salud celebra el Día Internacional del Asma 2014.
Como cada primer martes del mes de mayo, desde 1998, se dedica una jornada para
concienciar sobre la gravedad de esta enfermedad que padecen 150 millones de
personas en el mundo.
Desde el año
2007 el lema es “Puedes controlar tu asma”, un mensaje positivo para los
afectados por esta enfermedad.
Publicamos
este decálogo para para centrar los puntos importantes en su tratamiento.
2. Los síntomas de asma son variables y debes reconocerlos. Cuando se
presenta una crisis de asma, los síntomas principales son tos, pitidos que
salen del pecho y ahogo. A veces sólo se dan alguno de ellos y otras veces
puede aparecer dolor de pecho o sensación de fatiga.
3. El asma se sospecha por los síntomas, y en los niños mayores se puede confirmar con
pruebas de función pulmonar como la espirometría. Las pruebas de alergia se
hacen para descartar alergias asociadas. El pediatra aconsejará el momento
apropiado para hacerlas.
4.
El asma se puede desencadenar por
varias causas. Los
desencadenantes principales son las alergias (ácaros, pólenes, hongos, pelo de
animales), los virus respiratorios y el ejercicio. La exposición al humo del
tabaco y la contaminación son otros factores que provocan asma y la empeoran.
¡Evítalos!
5.
Un buen control es fundamental. Los síntomas aparecen si el asma no está
controlado. Conviene evitar los factores desencadenantes y tratar la
inflamación de las vías respiratorias con la medicación de control indicada por
tu pediatra. Trata precozmente los síntomas cuando aparezcan.
· Los que lo
alivian, que se usan cuando aparecen síntomas. Se les conoce como
broncodilatadores, porque abren los bronquios.
· Los que
controlan la inflamación o antiinflamatorios. Se usan diariamente para mantener
controlado el asma. No debes dejar de tomarlos aunque te encuentres bien. Tu
pediatra te los recomendará si los necesitas y te dirá cuando tienes que
dejarlos.
7.
Usa bien los inhaladores. Son dispositivos que ayudan a introducir la
medicación en las vías respiratorias, mientras respiras. ¡Ensaya su uso con tu
pediatra o enfermera! Tienes más información en: Manejo de dispositivos de
inhalación en el tratamiento del asma.
8.
Utiliza el plan de tratamiento, escrito y personalizado, que hayas acordado con
tu pediatra. Te indicará claramente los desencadenantes a evitar, los
broncodilatadores a tomar en caso de síntomas y el tratamiento de control a
seguir para controlar el asma a largo plazo.
9.
La escuela debe ofrecer un entorno
seguro. El
profesorado debe saber si tienes asma para ayudarte en caso de presentar una
crisis o síntomas con el ejercicio y colaborar con tus padres y tu pediatra
informándoles.
10.
Con el tratamiento adecuado puedes
conseguir hacer una vida normal. Incluso, practicar el deporte que te guste. Estar activo ayudará a tu
salud.
Fuente: AEPap
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