¿Qué son las vacunas y cómo actúan?
Cuando se
sufre una infección, el organismo reacciona produciendo unas sustancias
llamadas anticuerpos, que nos defienden de la enfermedad y protegen frente a
futuras infecciones. Las vacunas hacen que el organismo elabore anticuerpos sin
tener que padecer la enfermedad.
Al nacer, el
bebé recibe de la madre defensas que le protegerán de algunas enfermedades
infecciosas durante aproximadamente unos tres meses. A partir de esta edad
comienzan a perderse los anticuerpos maternos, de modo que el lactante ha de
fabricarlos por sí mismo.
Si antes de
que sufra una infección por un virus o una bacteria el niño/a recibe las
correspondientes vacunas, sintetizará los anticuerpos que necesita sin pasar la
enfermedad y quedará protegido frente a las principales enfermedades
infecciosas infantiles.
Las vacunas
son sustancias que se introducen en el cuerpo del/la niño/a en varios periodos
de su vida y hacen fabricar al organismo defensas que evitan la enfermedad.
La mayoría de
las vacunas necesitan varias dosis para lograr una cantidad significativa de
defensas. Por eso es necesario poner todas las dosis que se recomiendan,
respetando las fechas o plazos que se indican para su administración.
Un niño está bien vacunado cuando
completa el total de las dosis recomendadas en el calendario vacunal.
Ventajas de las vacunas
Muchas
enfermedades infecciosas, como el sarampión, la tosferina, la rubeola o la
meningitis, se pueden transmitir de unos niños a otros. Los/las niños/as
vacunados/as correctamente tienen defensas suficientes para no contagiarse.
Si una
proporción elevada de la población infantil está inmunizada frente a estas
enfermedades, la circulación de los agentes infecciosos que las ocasionan entre
la comunidad se reduce, protegiendo así de forma indirecta a los no vacunados.
Gracias a los
programas de vacunación, enfermedades como la viruela han desaparecido del
mundo.
Todos los
niños y las niñas deben vacunarse para evitar determinadas enfermedades, así
como sus consecuencias y complicaciones.
¿A qué edad debemos vacunar a los/las
niños/as y frente a qué enfermedades?
El calendario
vacunal de Castilla-La Mancha se basa en las recomendaciones que emite el
Ministerio de Sanidad y Consumo para todas las comunidades autónomas.
Las pautas de
administración en función de la edad, así como el tipo de vacuna, se recogen en
el Diario Oficial de Castilla-La Mancha por Orden de 28/01/2014.
¿Dónde vacunar a los niños y niñas?
Las vacunas
incluidas en el calendario oficial de Castilla-La Mancha son administradas de
forma totalmente gratuita. Para ello, debes acudir a tu centro de salud o
consultorio local.
Preguntas frecuentes
¿Se puede vacunar a los/las niños/as en
verano?
Sí, como en
cualquier época del año.
¿Qué hacer si el/la niño/a está resfriado/a?
Puede
vacunarle sin ningún problema. En el caso de tener fiebre, es mejor esperar a
que ésta desaparezca.
¿Están contraindicadas las vacunas en
las mujeres que están dando lactancia natural?
La lactancia
materna no representa ningún inconveniente para la recepción de cualquier tipo
de vacuna por parte de la madre ni del niño/a.
Si el/la niño/a ha iniciado su
calendario de vacunaciones y se ha olvidado alguna dosis, ¿qué debo hacer?
Los/las
niños/as incompletamente vacunados/as no necesitan reiniciar desde el principio
la pauta vacunal, pero hay que completar las dosis que faltan cuanto antes.
Aunque haya pasado el periodo recomendado entre cada dosis, es necesario que
acudas a tu centro de salud o consultorio local para completar el calendario.
¿Pueden administrarse varias vacunas al
mismo tiempo?
La mayoría de
las vacunas del calendario pueden administrarse simultáneamente durante una
misma visita usando jeringas diferentes
y lugares
anatómicos distintos.
¿Se puede recibir un baño después de la
vacunación?
Sí, al niño/a
hay que bañarlo/a todos los días.
¿Qué molestias pueden producirse tras la
vacunación?
Las reacciones
que pueden provocar las vacunas suelen ser poco frecuentes. Generalmente son de
dos tipos:
· Reacciones locales: pequeña inflamación o enrojecimiento y ligeras
molestias en el lugar de la inyección.
· Reacciones generales: décimas de fiebre, pérdida de apetito, llanto
prolongado y malestar general.
Estas molestias suelen remitir al cabo
de unas horas.
¿Qué hacer si aparecen estas molestias?
Si el/la niño/a tiene unas décimas de
fiebre:
· Evitar
arroparle excesivamente.
· Administrar
frecuentemente algún líquido, como agua o zumos de frutas, ya que el/la niño/a
con fiebre suda más de lo habitual.
· Puede
bañarlo/la en agua templada o refrescarlo con una esponja empapada en agua
tibia.
· NO DAR NUNCA
ASPIRINA.
· Si la fiebre
es elevada y mantenida, consulte a su médico o pediatra.
Si aparece inflamación en el lugar de la
inyección:
· Aplicar
compresas frías en la zona inflamada.
· NO DAR NUNCA
ASPIRINA.
· Si la
inflamación persiste más de 24 horas, consulte a su médico o pediatra.
¿Existen contraindicaciones para las
vacunas?
Hay pocas
situaciones en las que las vacunas estén contraindicadas. No obstante, en caso
de darse una de estas situaciones, su médico o pediatra se lo indicará.
Fuente: SESCAM
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