sábado, 16 de diciembre de 2017

¿Navidad saludable? Sí, es posible



Con la Navidad llegan muchas celebraciones familiares, también con amigos o compañeros de trabajo, y es muy frecuente comer y comer sin ningún tipo de control. Y las fiestas se prolongan dos semanas hasta la culminación de Reyes.

Salud en Navidad
En Navidad podemos y debemos cuidar nuestra salud, aunque culturalmente sea un sinónimo de “excesos”.

Hay excesos en todo, tanto en compras como en comidas, y eso puede terminar perjudicando nuestros bolsillos pero sobre todo nuestra salud. Parece que en estas fechas no tenemos límite y todo vale.

Es tradicional que en las mesas, durante esta época del año, encontremos alimentos ricos en grasas y azucares. A esto se añade que son cenas muy copiosas y no solemos controlar.

Culturalmente pensamos mejor que sobre a que falte y eso puede suponer un riesgo para las personas que tienen dificultades de salud como: sobrepeso, obesidad, diabetes; o que tiene algún riesgo cardiovascular como: hipertensión o hiperlipidemias.
Conviene recordar que más de la mitad de la población española tiene sobrepeso y hay un gran porcentaje de personas con hipertensión o diabetes.

Las comidas copiosas y sin control pueden pasarnos factura. Además la acidez o la indigestión, los niveles de azúcar, el colesterol y la tensión arterial nos pueden jugar una mala pasada, sin olvidar el efecto en el peso. Los excesos se inician en la cesta de la compra.

Invitado perfecto sin hacer desprecios a la comida
Culturalmente también pensamos que tenemos que comer todo lo que ponen, para no quedar mal con la persona que cocina. Estos pequeños trucos lo harán todo más fácil:
·         Comer de todo pero con control de las cantidades.
·         Procurar comer despacio para que la sensación de saciedad llegue mejor a nuestro cerebro y así rebajaremos los excesos.
·         No renunciar a los dulces navideños pero limitar su consumo a los días más señalados y tomarlos siempre en pequeñas cantidades.
·         No tener los dulces en lugares visibles y accesibles fácilmente para evitar que estemos todo el día picando.
·         Elegir agua como bebida principal y si se toman otras como refrescos o bebidas alcohólicas, no abusar de ellas.
·         Controlar con decisión la ingesta de alcohol.
·         Si la cena va a ser copiosa, hacer una comida más ligera, pero no caer en el error de saltarla. Eso hace que lleguemos con voracidad a la celebración.
·         Mantener nuestra rutina física en Navidad. Es mejor pasar unas navidades activas con la familia o con amigos.

Buenos anfitriones
Para los días en los que toca cocinar se aconseja planificar los menús con antelación, adaptarlos a tu plan de salud y al de tu familia, sin olvidar vuestras preferencias y las de vuestros invitados.  Consejos a seguir:
·         Cocinar ligero.
·         Utilizar técnicas como: horneado, salteado, vapor, hervido o plancha.
·         No abusar de salsas grasas o dulces.
·         Utilizar alimentos frescos de temporada: verduras y hortalizas.
·         Calcular bien las cantidades.
·         Poner las raciones de acuerdo a las preferencias y la edad.
·         Si hacemos entrantes, que sean ligeros como espárragos, endivias, etc.
·         No abusar de los embutidos y las frituras.
·         De primer plato ayuda mucho tener un caldo ligero o un consomé.
·         Hacer platos como carnes o pescados con acompañamiento de verduras.
·         Las ensaladas siempre ayudan.
·         Utilizar fruta fresca para postre.
·         Los dulces en trozos pequeños y variados.

Reutilizar las sobras
Las sobras generan un gran impacto en el entorno, por ello se recomienda comprar lo proporcional a los invitados que vayamos a tener y seguir algunas ideas como:
·         Si has hecho mucha cantidad, prepararlo para guardarlo en la nevera o congelador. Los alimentos en la nevera pueden estar 4 días en recipientes aptos para uso alimentario; en congelador hasta 3 semanas dependiendo del alimento. Los alimentos más grasos, como el pescado azul, aguantan menos porque se pone rancia la oxidación de la grasa.
·        Si te sobran asados de carne de ave, reutilizarlos en: guisos de legumbres, sopas y pasteles de carne.
·         Con las verduras se pueden hacer salteados, salsas o purés.


Fuente: Efesalud

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