lunes, 17 de febrero de 2014

Recomendaciones nutricionales para pacientes con anticoagulantes orales (Sintrom, Aldocumar).

Los anticoagulantes orales son medicamentos que hacen que la sangre tarde más tiempo en coagular, con el fin de evitar la trombosis y/o embolia. El contenido en vitamina K de su dieta puede interferir en la eficacia del tratamiento, favoreciendo tanto un exceso como un defecto. Es conveniente que siga las recomendaciones dietéticas que le adjuntamos a continuación, que le ayudarán a alcanzar el nivel de anticoagulación deseado.

La mayor parte de la vitamina K procede de los alimentos de origen vegetal, especialmente hortalizas de color amarillo oscuro o verduras de hoja verde como las espinacas, el brócoli, el repollo, la lechuga romana, las endibias, la col rizada, la remolacha, los espárragos y algunas clases de soja fermentada. Estos alimentos no están prohibidos pero deben ser controlados en la dieta.

Se recomienda tomar dos raciones de verduras y hortalizas diarias (preferentemente una de ellas crudas).
Evite realizar modificaciones drásticas en su dieta habitual como dietas de adelgazamiento con pocos vegetales o aumentar bruscamente la ingesta diaria de alimentos con alto contenido en vitamina K (Ej. tomar brócoli diariamente en temporada). Si tiene problemas digestivos persistentes (diarrea, vómitos) que le impidan comer normalmente deberá alertar a su médico y realizar controles de anticoagulación frecuentes.
Los alimentos de origen animal no suelen contener cantidades apreciables de vitamina K (salvo el hígado) y pueden ser tomados sin preocupación. Algunos alimentos muy grasos pueden contener formas de vitamina K y no son buenos para su salud cardiovascular (aumentan el colesterol malo); por ello, disminuya el consumo de grasas animales (como mantequilla, tocino, bollería industrial, carnes grasas, embutidos, quesos, bacon, nata) y elija más pescado que carne.
Use preferentemente aceite de oliva virgen tanto para cocinar como para condimentar. Es el aceite más saludable del mundo. Si se toma de cuatro a seis cucharadas al día se aportará la cantidad de vitamina K que usted necesita. Otros aceites como la soja o la colza aportan cantidades similares o algo menores por cucharada. El aceite de maíz o girasol aportan muy poca vitamina K pero son mucho menos saludables. Evite el consumo de alimentos elaborados con aceites vegetales hidrogenados (los contienen las margarinas y muchos productos de bollería industrial, galletas, alimentos de comida rápida, “comida basura” y precocinados) Además de subir el colesterol, contienen una forma de vitamina K que puede dificultar el control de la anticoagulación. Fíjese en el etiquetado del alimento.
Tome al menos tres piezas de fruta al día (prácticamente de cualquier tipo salvo algunas, como el kiwi) y unos 30 g de frutos secos una o dos veces por semana (nueces, almendras crudos). Para completar una dieta saludable incorpore diariamente a su dieta alimentos del grupo de cereales y derivados (pan, arroz, pasta, preferentemente integral) y patatas o similares. Tome legumbres dos a tres veces en semana. Estos alimentos no contienen cantidades importantes de vitamina K. Se recomienda tomar al menos dos raciones de alimentos lácteos diarios (preferentemente desnatados o semi, para evitar que suba el colesterol). Si tiene costumbre puede tomar cantidades moderadas de vino o cerveza con las comidas (un vaso al día las mujeres y hasta dos los hombres). Un consumo elevado de alcohol puede aumentar el efecto de los anticoagulantes y tener otros efectos negativos para la salud.
Debe tener en cuenta que los antibióticos pueden afectar las pruebas de coagulación. Consulte a su médico por que puede ser conveniente realizar ajustes más frecuentes.

Tenga en cuenta que una fuente muy importante de vitamina K es la toma de suplementos de vitaminas, de “productos naturales” o de herboristería. No olvide comentarle a su médico todo lo que toma. En algunos casos puede ser la causa de que no se alcance un control adecuado.

Tome la medicación anticoagulante todos los días a la misma hora, preferentemente media hora antes de la ingesta de alimentos. No deben tomarse con antiácidos (Almax® o similares).
En la siguiente tabla pueden consultar el contenido de vitamina K de los alimentos más comunes:
 Fuente: Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.

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