viernes, 9 de octubre de 2020

Hiperacusia, hipersensibilidad al ruido

 

La hipersensibilidad al ruido o hiperacusia es una patología causada por el aumento de la sensibilidad al ruido o sonidos emitidos a volúmenes considerados normales, o incluso a sonidos con un volumen mucho más bajo de lo habitual.

Las personas que sufren este trastorno pueden acusar molestias con el sonido de la calle, ruidos típicos del hogar o con una simple conversación entre dos personas. Es un trastorno auditivo que puede aparecer de manera esporádica y puede solucionarse de manera natural, sin intervenciones, aunque en una parte de la población que lo sufre puede hacerse crónico siendo entonces necesaria la intervención de un especialista para solucionarlo.

Causas de la hiperacusia

Las causas de la hiperacusia pueden ser debidas a problemas físicos del oído, del sistema nervioso o estar asociado a otras enfermedades.

·         Problemas en el oído interno. Por lo general la hiperacusia está relacionada con daños en la cóclea, situada en el oído interno. El daño en las células ciliadas del oído puede causar la sensibilidad al ruido.

·         Problemas en el nervio auditivo. Si el nervio auditivo está dañado en ocasiones puede producirse hiperacusia. Por ejemplo, como consecuencia de algunas enfermedades virales se pueden causar daños en el nervio que transmite las señales acústicas al cerebro. Esto produce por tanto una sensibilización a los sonidos ambientales.

·         Daños del Sistema Nervioso. Se han documentado casos de hiperacusia derivados de daños en el tronco encefálico, en regiones cerebrales o más frecuentemente en los nervios faciales. La parálisis de los nervios de la cara puede hacer que los mecanismos de protección del oído frente a los ruidos externos fallen causando esta intolerancia al ruido ambiental.

·         Migrañas. La causa más frecuente de aparición de la hiperacusia es la migraña. Las migrañas están producidas por la alteración en las vías de secreción de serotonina, y pueden ser también responsables de las irregularidades en la trasmisión de las señales auditivas, pudiendo causar los síntomas de hipersensibilidad.

·         Estrés. El estrés es un mal que afecta al estado de ánimo y a la calidad de vida de quienes lo sufren. El estrés del día a día puede afectar negativamente a la salud auditiva pudiendo ser uno de los detonantes de la sensibilidad al ruido.

·         Otras enfermedades.

Se ha relacionado la aparición de hipersensibilidad al sonido con enfermedades como la fibromialgia, con el síndrome de dolor regional complejo, en personas con trastornos convulsivos o en niños con el síndrome de Williams.

Síntomas de la hiperacusia

Los síntomas que acusan las personas con hiperacusia son:

·         Dolor en los oídos. Las personas con este trastorno se quejan fundamentalmente de dolor agudo al percibir sonidos bajos, medios o altos que no causan problemas auditivos en otras personas de alrededor.

·         Incomodidad física cuando se encuentran frente a un ruido. Estas reacciones pueden variar en función de la sensibilidad que muestra el afectado, el tipo de sonido o su intensidad.

·         Pueden desarrollar miedo a los sonidos de cualquier tipo. Este trastorno se denomina fonofobia y suele estar relacionado con la misofonía, que es una actitud negativa frente a cualquier tipo de sonido. Si bien no son síntomas físicos, estos trastornos pueden limitar tanto la vida de los pacientes de hiperacusia, como de su círculo social y familiar.

Tratamiento de la Hiperacusia

La hiperacusia puede ser un mal que afecta a nivel físico a las personas pero también a nivel social. Los afectados procuran evitar el ruido llegando a aislarse completamente.

La mayoría de los casos de hiperacusia hoy en día se tratan con terapias de ruido de banda ancha y ruido rosa. La terapia de re-entrenamiento para acúfenos también es usada para tratar la hiperacusia.

El tratamiento de este trastorno, sea cual sea la terapia elegida, consiste en reestablecer la tolerancia del oído frente a los sonidos. Por ello, conseguir resultados implica un gran compromiso por parte del paciente, quien tiene que cumplir con las rutinas establecidas por el otorrino.

En muchos casos, también se prescriben antiinflamatorios esteroides para complementar el tratamiento seleccionado.

Medidas preventivas

Con las causas identificadas, es difícil establecer una serie de medidas preventivas que resulten infalibles. Sin embargo, la primera acción que podemos tomar a favor de la salud del oído en cuanto a su tolerancia frente a los sonidos, es no exponerse a altos niveles de ruido. Así como evitar situaciones de estrés.

Asimismo, existe evidencia de que algunos medicamentos podrían causar la hiperacusia como efecto secundario. Por este motivo, se debe acudir al médico para consultar el cese en la toma de cualquier medicamento en caso de sentir sensibilidad elevada de los sonidos.



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