La hipersensibilidad al ruido o hiperacusia es una patología causada por el aumento de la sensibilidad al ruido o sonidos emitidos a volúmenes considerados normales, o incluso a sonidos con un volumen mucho más bajo de lo habitual.
Las personas que sufren este trastorno pueden acusar molestias con el sonido de la calle, ruidos típicos del hogar o con una simple conversación entre dos personas. Es un trastorno auditivo que puede aparecer de manera esporádica y puede solucionarse de manera natural, sin intervenciones, aunque en una parte de la población que lo sufre puede hacerse crónico siendo entonces necesaria la intervención de un especialista para solucionarlo.
Causas de la hiperacusia
Las causas de la hiperacusia pueden ser debidas a problemas físicos del oído, del sistema nervioso o estar asociado a otras enfermedades.
·
Problemas en
el oído interno. Por lo general la hiperacusia está relacionada con daños en la
cóclea, situada en el oído interno. El daño en las células ciliadas del oído
puede causar la sensibilidad al ruido.
·
Problemas en
el nervio auditivo. Si el nervio auditivo está dañado en ocasiones puede
producirse hiperacusia. Por ejemplo, como consecuencia de algunas enfermedades
virales se pueden causar daños en el nervio que transmite las señales acústicas
al cerebro. Esto produce por tanto una sensibilización a los sonidos
ambientales.
·
Daños del
Sistema Nervioso. Se han documentado casos de hiperacusia derivados de daños en
el tronco encefálico, en regiones cerebrales o más frecuentemente en los
nervios faciales. La parálisis de los nervios de la cara puede hacer que los
mecanismos de protección del oído frente a los ruidos externos fallen causando
esta intolerancia al ruido ambiental.
·
Migrañas. La
causa más frecuente de aparición de la hiperacusia es la migraña. Las migrañas
están producidas por la alteración en las vías de secreción de serotonina, y
pueden ser también responsables de las irregularidades en la trasmisión de las
señales auditivas, pudiendo causar los síntomas de hipersensibilidad.
·
Estrés. El
estrés es un mal que afecta al estado de ánimo y a la calidad de vida de
quienes lo sufren. El estrés del día a día puede afectar negativamente a la
salud auditiva pudiendo ser uno de los detonantes de la sensibilidad al ruido.
·
Otras
enfermedades.
Se ha relacionado la aparición de
hipersensibilidad al sonido con enfermedades como la fibromialgia, con el
síndrome de dolor regional complejo, en personas con trastornos convulsivos o
en niños con el síndrome de Williams.
Síntomas de la hiperacusia
Los síntomas que acusan las personas con
hiperacusia son:
·
Dolor en los
oídos. Las personas con este trastorno se quejan fundamentalmente de dolor
agudo al percibir sonidos bajos, medios o altos que no causan problemas
auditivos en otras personas de alrededor.
·
Incomodidad
física cuando se encuentran frente a un ruido. Estas reacciones pueden variar
en función de la sensibilidad que muestra el afectado, el tipo de sonido o su
intensidad.
·
Pueden
desarrollar miedo a los sonidos de cualquier tipo. Este trastorno se denomina
fonofobia y suele estar relacionado con la misofonía, que es una actitud
negativa frente a cualquier tipo de sonido. Si bien no son síntomas físicos,
estos trastornos pueden limitar tanto la vida de los pacientes de hiperacusia, como
de su círculo social y familiar.
Tratamiento de la Hiperacusia
La hiperacusia puede ser un mal que afecta a nivel físico a las personas
pero también a nivel social. Los afectados procuran evitar el ruido llegando a
aislarse completamente.
La mayoría de los casos de hiperacusia hoy en día
se tratan con terapias de ruido de banda ancha y ruido rosa. La terapia de
re-entrenamiento para acúfenos también es usada para tratar la hiperacusia.
El tratamiento de este trastorno, sea cual sea la
terapia elegida, consiste en reestablecer la tolerancia del oído frente a los
sonidos. Por ello, conseguir resultados implica un gran compromiso por parte
del paciente, quien tiene que cumplir con las rutinas establecidas por el
otorrino.
En muchos casos, también se prescriben
antiinflamatorios esteroides para complementar el tratamiento seleccionado.
Medidas preventivas
Con las causas identificadas, es difícil establecer
una serie de medidas preventivas que resulten infalibles. Sin embargo, la
primera acción que podemos tomar a favor de la salud del oído en cuanto a su
tolerancia frente a los sonidos, es no exponerse a altos niveles de ruido. Así como
evitar situaciones de estrés.
Asimismo, existe evidencia de que algunos
medicamentos podrían causar la hiperacusia como efecto secundario. Por este
motivo, se debe acudir al médico para consultar el cese en la toma de cualquier
medicamento en caso de sentir sensibilidad elevada de los sonidos.
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