¿Qué es la dermatitis de los pañales?
La dermatitis de los pañales es un grupo de
procesos inflamatorios que se observa habitualmente en niños de menos de 2 años
en la zona ocupada por los pañales (región genital, ingles, zona baja del
abdomen y nalgas).
¿Cuál es la causa de la dermatitis de los
pañales?
La dermatitis de los pañales suele iniciarse como
una área enrojecida (irritada) en la zona de contacto con los pañales. Es
consecuencia de la humedad persistente y de un contacto prolongado y continuo
con la orina y las heces. Este ambiente húmedo hace que la piel sea más frágil
e irritable. Al existir un fenómeno de oclusión (por ser ésta una zona tapada
de forma prácticamente continua) este microambiente húmedo facilita un
crecimiento de bacterias y hongos, lo que, a su vez, aumenta la irritación de
la piel.
¿Cuándo suele observarse? ¿Durante cuánto
tiempo?
Es más frecuente su observación en niños entre el
primer y el segundo mes de edad, y suele persistir hasta que el niño deja de
llevar pañales. En caso de sobreinfección secundaria, o bien si el niño se
vuelve alérgico a alguna de las medicaciones que se aplican en la zona, la
dermatitis de los pañales puede cronificarse y no responder a los tratamientos
habituales.
¿Puede prevenirse?
Sí, y de hecho, el mejor tratamiento de la
dermatitis de los pañales es su prevención. Debe aconsejarse la utilización de
pañales absorbentes y de un sólo uso. Estos pañales permiten retener grandes
cantidades de orina y reducen el contacto de la orina con la piel. Desde un
punto de vista práctico, estos pañales sólo deben cambiarse cuando se encuentran llenos. Se
aconseja intentar mantener la zona de los pañales lo más seca posible.
¿Qué debe hacerse como prevención y
tratamiento?
Deberían seguirse algunos puntos importantes:
1. Cambiar el pañal siempre que esté húmedo por la
orina o los excrementos. Evitar que las cintas adhesivas de los pañales se
adhieran a la piel
2. Limpiar la zona con jabones suaves, no abrasivos
y sin perfumes; secar bien la piel.
3. Utilizar una crema barrera (cremas con óxido de
zinc) tras cada cambio del pañal con la finalidad de aislar la piel de la orina
y de las heces.
4. No usar pomadas con antibióticos o con cortisona
sin la prescripción del médico.
5. Si existe una intensa irritación, puede resultar
útil dejar al niño sin pañales durante unas horas al día, evitando así la
oclusión del pañal y disminuyendo el contacto de la piel con la orina y las
heces.
Si siguiendo estas medidas la piel no mejora, se
recomienda acudir al pediatra o al dermatólogo con el objetivo de valorar las
opciones terapéuticas más adecuadas.