Las hormonas
que libera el parche anticonceptivo a través de la piel inhiben la ovulación,
evitando así el embarazo.
¿Qué es?
El parche es
un método anticonceptivo hormonal que evita el embarazo. Es una delgada lámina
de plástico, de 40 por 40 mm, de color beis, que se adhiere a la piel y libera
hormonas.
¿Cómo actúa?
A través de la
parte adhesiva se liberan hormonas, que se absorben a través de la piel. Estas
son las mismas que las que contienen las píldoras anticonceptivas: estrógeno y
progestina, las cuales inhiben la ovulación, evitando así que la mujer quede
embarazada.
El parche
anticonceptivo es muy eficaz. Anualmente, quedan embarazadas menos de 1 de cada
100 mujeres que lo usan correctamente.
¿Quién lo puede utilizar?
La mayoría de
las mujeres pueden usar el parche de manera segura, excepto:
·
Fumadoras
mayores de 35 años.
·
Mujeres que
sufren de migraña, trastornos de la coagulación, cáncer de mama o de hígado,
infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o angina de pecho, lupus,
enfermedades hepáticas graves o diabetes mellitus.
·
Si ha tenido
una trombosis venosa.
·
Si tiene
hipertensión arterial.
Ventajas:
·
Es seguro y
sencillo de utilizar.
·
Se coloca una
vez a la semana, por lo tanto hay menos riesgo de que se olvide.
·
Es compatible
con el uso de preservativo masculino o femenino.
·
Disminuye los
dolores menstruales intensos.
·
Ayuda a
regular los ciclos menstruales.
·
Disminuye la
posibilidad de quistes en los ovarios.
Desventajas:
·
Ocasionalmente,
produce sangrados de escasa intensidad entre los periodos menstruales.
·
Puede
despegarse parcial o totalmente.
·
No protege de
las infecciones de transmisión sexual, ni del VIH.
Al igual que
en el caso de los anticonceptivos orales, ciertos medicamentos y suplementos
pueden disminuir la eficacia del parche anticonceptivo:
·
El antibiótico
rifampicina.
·
Algunos
tratamientos que se toman por vía oral para la infección por levaduras
(hongos).
·
Ciertos
medicamentos contra el VIH.
·
Algunos
fármacos para prevenir convulsiones.
·
La hierba de
San Juan.
Riesgos
Muy escasos.
Los mismos que los anticonceptivos hormonales orales.
El parche
anticonceptivo podría tener ocasionalmente algunos efectos secundarios, entre
ellos:
·
Puede producir
reacciones alérgicas en la piel, a nivel local.
·
Migrañas,
mareos, náuseas o vómitos.
·
Distensión y
dolor en los pechos.
Estos efectos
suelen remitir después de los tres primeros meses de uso.
Dónde y cómo conseguirlo
Se puede
comprar en cualquier farmacia, con receta médica.
¿Cómo se
utiliza?
Se debe
colocar el primer parche el primer día del comienzo del periodo menstrual para
tener una protección inmediata contra el embarazo. Si empieza a usar el parche
después de los cinco días, la protección comenzará 7 días después y, mientras
tanto, se debe utilizar otro método de protección.
Se debe
aplicar un nuevo parche una vez por semana durante tres semanas seguidas,
siempre el mismo día, para que mantenga la protección. La cuarta semana se deja
de “descanso”, para que aparezca la nueva menstruación.
Hay que abrir
con cuidado el paquete (por ej. no se debe romper con los dientes) y sacar el
parche y la película de plástico de la funda del envoltorio. Luego, se despega
la mitad de la película de plástico del parche, sin tocar la parte adhesiva,
que se colocará sobre una parte limpia y seca de los glúteos, el abdomen, la
parte superior externa del brazo o la parte posterior superior del torso (nunca
en los senos). Finalmente, se quita la otra mitad de la película de plástico y
se presiona con fuerza todo el parche con la palma de la mano durante 10
segundos. No se deben usar lociones para el cuerpo, aceites, polvos, ni
maquillaje en la parte de la piel donde se coloca el parche o a su alrededor,
pues puede impedir que se adhiera correctamente.
Es
recomendable comprobar diariamente que el parche está firmemente adherido.
Durante el
descanso de una semana, generalmente tendrá su periodo menstrual. Es posible
que todavía continúe con el sangrado cuando se coloque el otro parche. Esto es
normal. Pero el parche se debe colocar el mismo día de la semana en que se
colocó durante el último ciclo; de lo contrario, podría comprometer la
protección.
Fuente: Asociación Española de
Pediatría