domingo, 25 de septiembre de 2016

Decálogo de consejos para las víctimas de llamadas relacionadas con “secuestros virtuales”



Se ha apreciado un considerable aumento de este tipo de llamadas principalmente en las provincias de Madrid y Valencia.

Los delincuentes que efectúan las llamadas, generalmente desde Chile, aumentan la angustia de la familia para conseguir más rápidamente el rescate fingiendo la voz de la persona que dicen tener secuestrada.

La Guardia Civil, ante el incremento de llamadas telefónicas en las que el interlocutor hace creer a la víctima que tiene secuestrado a un familiar y le exige una cantidad de dinero que oscila entre los 2.000 y 10.000 € a cambio de su liberación, ha creado un "DECÁLOGO" del comportamiento que se aconseja seguir por parte de las personas que reciban este tipo de llamadas extorsionadoras.

En la actualidad, estas llamadas se están recibiendo principalmente en las provincias de Madrid, Valencia, Toledo, Córdoba y Asturias, Salamanca y Castellón.

Las llamadas generalmente se efectúan desde prisiones de Chile, en las que algunos internos disponen de teléfono móvil con el que las realizan aleatoriamente, posiblemente valiéndose de una guía telefónica de España de la que cogen números al azar. Cabe destacar que en alguna ocasión también se han realizado llamadas desde España por algún grupo organizado.

Los delincuentes, para aumentar la angustia de la familia y conseguir más rápidamente el rescate, fingen la voz de la persona que dicen tener secuestrada, sus gritos de auxilio, etc., solicitando el rescate para su liberación a través de empresas de envío de dinero.
 
Informe a la Guardia Civil en caso de recibir una de estas llamadas
En caso de ser víctima de una extorsión y estafa de estas características, es fundamental mantener la calma y seguir las pautas marcadas en el decálogo  que se adjunta, confeccionado por expertos del Equipo de Secuestros y Extorsiones de la Guardia Civil, agentes con gran experiencia y cualificación que han participado eficazmente en investigaciones de secuestros en España y fuera de nuestras fronteras, liberando a las víctimas.

Decálogo de comportamiento ante llamadas extorsivas relacionadas con el secuestro virtual

1.      Mucha precaución con llamadas entrantes con prefijos desconocidos o numeración oculta.
2.     Una vez atendida una llamada extorsiva mantener en todo momento calma y serenidad.
3.     Escuchar y dejar hablar a nuestro interlocutor, grabando la conversación si es posible.
4.     No facilitar nunca durante la llamada datos personales, familiares, de ubicación o de contacto.
5.     Dejar siempre una línea de telefonía libre para intentar localizar a la supuesta víctima y/o avisar a Guardia Civil, simultáneamente. 
6.     Intentar realizar alguna pregunta muy personal de la víctima que le permita, en base a la contestación, concluir que es un falso secuestro. 
7.     No efectuar nunca por nuestra cuenta pagos monetarios o entregas de efectos de valor requeridos por el extorsionador. 
8.     No dudar en cortar la comunicación. Posiblemente desistirán y buscarán otra posible víctima.  
9.     Escribir inmediatamente todo lo que se recuerde y denunciar siempre los hechos a la Guardia Civil.
10.   Controlar los datos volcados en las redes sociales y evitar encuestas en las que se pregunte por datos personales. Estos datos pueden ser utilizados por los criminales para hacernos creer que se trata de un secuestro real. 
                                          

Contacto Guardia Civil: 062
Equipo Secuestros y Extorsiones de la U.C.O.: +34 638 33 52 81

Fuente: Guardia Civil

domingo, 11 de septiembre de 2016

Ortorexia I





La ortorexia nerviosa, tal y como originariamente se definió, indica una obsesión enfermiza con el consumo de alimentos saludables. El término se deriva del griego orto, que significa “derecho” o “correcto”, e intenta hacer un paralelismo con la anorexia nerviosa.

Esto suena contradictorio. ¿Cómo puede ser que enfocarse en los alimentos sanos pueda ser malo? La aparente contradicción ha comportado muchas críticas al concepto. Pero el énfasis está en ser una “obsesión enfermiza“. Una persona puede tener una obsesión enfermiza con algo que es sano para las demás. Piense en la adicción al ejercicio o la adicción al trabajo.

La ortorexia empieza como un inocente intento de comer más saludable, pero el ortoréxico se fija en la calidad y la pureza. El ortoréxico se vuelve más y más obsesivo por qué y cuánto comer, y cómo hacer frente a los deslices. Cada día es un día para comer bien. La autoestima se ve envuelta en la pureza de su dieta y con frecuencia se siente superior a otros, especialmente en lo que respecta a la ingesta de alimentos. 

¿Y cuál es el problema? 
La dieta del ortoréxico en realidad puede ser poco saludable. Los problemas nutricionales dependen de la dieta específica que la persona se ha impuesto a sí misma. Los problemas sociales son evidentes. Un ortoréxico a menudo puede estar aislado socialmente, ya que planea su vida alrededor de la comida. Es posible que tenga poco espacio en la vida para otra cosa. Los ortoréxicos pierden la capacidad de comer intuitivamente – a saber cuándo tienen hambre, la cantidad que necesitan, y cuando están llenos. El ortoréxico nunca aprende a comer de forma natural. 

Síntomas de la ortorexia 
Las personas con ortorexia nerviosa están constantemente preocupadas por los alimentos. Pasarán horas del día pensando en la investigación, planificación y preparación de las comidas. Es común que los ortoréxicos sigan reglas estrictas en cuanto a comer, como eliminar por completo ciertos alimentos – como el azúcar refinado o aceite hidrogenado. Si se alejan de estas reglas auto-impuestas, se sentirán culpables.

A diferencia de la mayoría de los trastornos alimentarios, las personas con ortorexia van a ser muy abiertas acerca de sus reglas de alimentación. Se enorgullecen y no se abstienen de decirlo a los demás. Menosprecian a los demás que no siguen estas reglas dietéticas. Esta mentalidad puede ser socialmente aislante y causar a los ortoréxicos perder amigos.

La ortorexia nerviosa por lo general comienza como unos hábitos alimenticios saludables y poco a poco se convierte en una obsesión. El ortoréxico impondrá reglas cada vez más estrictas sobre sí mismo. Cuando progresa la ortorexia, es posible que las personas afectadas se vuelvan escuálidas porque muchos alimentos están fuera de su dieta debido a sus estrictas normas.


 
Causas de la ortorexia
En los últimos años, la sociedad occidental se ha convertido cada vez más obsesionada con los alimentos.

Los medios de comunicación constantemente informan sobre los nuevos descubrimientos acerca de los alimentos potencialmente peligrosos, como una relación entre las grasas trans y ataque al corazón.

La obesidad se ha convertido en una pandemia, estimulando así un sinnúmero de dietas de moda que a menudo dan consejos no saludables, como dejar de comer grupos enteros de alimentos. La gente está bombardeada con información sobre la elección de alimentos y los anunciantes suelen utilizar tácticas de miedo para promover sus productos, como por ejemplo la promesa de prevenir el cáncer por comer sus cereales.

Los expertos citan todos estos cambios en la sociedad acerca de los alimentos como las causas subyacentes de la ortorexia nerviosa. En la mayoría de los casos, la ortorexia comienza simplemente eligiendo alimentos sanos, como resultado de toda la información que se ha recibido. Con el tiempo, la importancia de comer sano aumenta hasta que se convierte en una obsesión.

Las víctimas de la ortorexia a menudo muestran síntomas compatibles con el trastorno obsesivo-compulsivo y tienen una preocupación exagerada con los patrones de alimentación saludable. Al igual que la anorexia, sin embargo, estos síntomas obsesivos compulsivos pueden ser un efecto de la inanición en lugar de una causa del trastorno.

Investigaciones recientes indican una conexión entre las causas de la ortorexia y el trastorno obsesivo compulsivo. Los que sufren de ortorexia exhiben una obsesión con la “comida sana” y lleva a los investigadores a conectar esta obsesión como una forma de expresión de un trastorno psicológico más profundo.

Fuente: ortorexia.org