El lavado de manos evitaría cerca del
44% de las muertes causadas por enfermedades diarreicas y el 25% de las
infecciones respiratorias agudas.
Un hábito a menudo minimizado u obviado en
países desarrollados
A menudo se piensa que el lavado de manos con
agua y jabón es un hábito que se realiza adecuadamente y con la debida
frecuencia en los países desarrollados. Este planteamiento puede influir en que
se minimice su importancia o se considere que deba ser promovido solo en países
con pobres condiciones sanitarias o donde hay carencias en materia de
infraestructuras como el acceso al agua, al propio jabón, etc.
Un correcto lavado de manos, básico también
en España
El lavado con agua y jabón es una práctica clave
para evitar, entre otras, algunas infecciones respiratorias, como la gripe y la
bronquiolitis, así como un hábito básico de higiene. Las manos deben lavarse
con agua y jabón al: preparar alimentos o manipularlos, después de tocar
tierra o animales, de utilizar el inodoro o al cambiar pañales, antes de tocar
a bebés o si se está en contacto con ancianos o enfermos, tras estornudar o
toser si se lleva uno la mano a la boca, nariz o cara, etc.
También es aconsejable hacer un buen lavado de
manos al llegar a casa y tras viajar en transporte público o después de estar
en espacios cerrados y con mucha gente donde estamos más expuestos a los virus
de dichas infecciones respiratorias y de otras.
El lavado de manos a nivel mundial
Realizar un correcto lavado de manos con agua y
jabón evitaría cerca del 44% de las muertes causadas por enfermedades
diarreicas y el 25% de las infecciones respiratorias agudas que suponen la
mayor causa de muerte de los menores de cinco años a nivel.
Por este motivo el lavado de manos con agua y
jabón se considera como el sistema de prevención con una relación más favorable
entre coste y eficacia para luchar contra dichas enfermedades. Cada año el 15
de octubre sirve para dar a conocer su gran importancia en países donde hay
pobres infraestructuras y servicios de salud y condiciones socioeconómicas
desfavorables así como en otros países donde sigue siendo una estrategia
de prevención de enfermedades al alcance de todos.
Veinte segundos que suponen un gran cambio
El lavado de manos correcto puede hacerse con
agua fría, caliente o templada, pero debe incluir siempre la utilización de
jabón o de solución jabonosa (gel) y el frotado de ambos lados de las manos
(exterior y palmas), de dedos y debajo de las uñas durante al menos 20
segundos, procediendo luego al aclarado completo que arrastre toda la suciedad.
El secado en el ámbito doméstico puede realizarse
con toalla de tela siempre que se cambien con suficiente frecuencia en función
del uso y de las personas que las utilicen. Cuando hay enfermos es recomendable
que las toallas de manos sean individuales, así como para los menores o
ancianos. En el ámbito público el secado de manos debe hacerse por sistema de
ventilación o toalla desechable de papel.
El Día del Lavado de Manos en España
Para difundir el Día del Lavado de Manos en
España, el grupo promotor de entidades ha desarrollado una web de información (http://lavadodemanos.es) con
recursos para promocionar el hábito en el entorno escolar, doméstico, social
etc., incluyendo el Manifiesto del Lavado de Manos firmado por las entidades participantes,
así como la campaña en redes sociales. La iniciativa cuenta también con una
publicación gratuita, "Con Agua y Jabón", que se actualizará
periódicamente y que puede descargarse o recibirse mediante suscripción.
A continuación les mostramos un vídeo sobre cómo
las escuelas primarias públicas están tomando la iniciativa en la promoción de
prácticas correctas de higiene en Filipinas.
Aunque este tema es muy serio, hay que tomarse la vida con humor, es muy importante para nuestra salud, por ello os invitamos a ver este vídeo donde unos compañeros nos ensañan a lavarnos las manos. Esperamos que se os escape una sonrisa.
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