“Frente a la
gripe protégete”
Todos los años, con la llegada del frío se
produce un aumento de enfermedades respiratorias contagiosas como la gripe, los
catarros y los resfriados.
En gran parte de la población estas enfermedades
no suponen un riesgo importante para la salud. Sin embargo, la gripe puede ser
grave en las personas mayores y enfermos crónicos, sobre todo si se complica
con una bronquitis o una neumonía. Por eso es muy importante que ahora, cuando
estamos a tiempo de prevenir la gripe, conozcamos los beneficios que nos puede
reportar la vacunación.
¿Cuándo hay que vacunarse?
El último trimestre del año es el más adecuado
para recibir la vacunación.
¿Qué hay que hacer para vacunarse?
En su centro de salud o consultorio local le
indicarán los días y horarios programados para proceder a la vacunación. Las
personas con aseguramiento privado deberán consultar a su compañía.
¿Quién debe vacunarse contra la gripe?
La campaña de vacunación está dirigida a personas
que tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones graves por enfermar de
gripe y a las personas que pueden transmitirla al grupo de alto riesgo:
· Mayores de 65
años, especialmente si son convivientes en instituciones cerradas.
· Adultos y
niños con enfermedades crónicas cardiovasculares, pulmonares (incluyendo displasia
bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma) o metabólicas crónicas: diabetes
mellitus, obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías, anemias,
asplenia, enfermedad hepática crónica, neuromuscular grave o que conlleve
disfunción cognitiva. Inmunosupresión.
· Menores de 18
años en tratamiento prolongado con salicilatos.
· Personas que
conviven en residencias, instituciones o en centros que prestan asistencia a
enfermos crónicos de cualquier edad.
· Mujeres
embarazadas.
· Colectivos que
pueden transmitir la gripe a personas de alto riesgo, como trabajadores de
centros sanitarios, instituciones geriátricas o centros de atención a enfermos
crónicos.
· Convivientes y
cuidadores domiciliarios de personas de alto riesgo.
· Otros grupos
en los que también está recomendada la vacunación son: trabajadores que prestan
servicios públicos esenciales (policías, bomberos, emergencias sanitarias,
protección civil).
· Viajeros antes
de desplazarse a países tropicales en cualquier época del año, o de abril a
septiembre en viajes al hemisferio sur.
· Personas que,
por su ocupación, estén en contacto con aves.
¿Puedo padecer la gripe aunque me haya vacunado?
La vacuna de la gripe protege aproximadamente al
ochenta por ciento de las personas a las que se administra, por lo que es
posible contraer la enfermedad pese a haber sido vacunado.
También puede
suceder que se esté incubando la gripe en los días inmediatamente anteriores o
posteriores a recibir la vacuna. En esos momentos aún no hay protección, ya que
por término medio han de transcurrir dos semanas hasta que la vacuna surta
efecto. No obstante, la vacunación antigripal es muy recomendable puesto que
reduce la gravedad de los síntomas y el riesgo de complicaciones graves tanto
en las personas mayores como en los enfermos crónicos.
¿Tiene efectos secundarios?
La vacuna de la gripe tiene muy pocos efectos
secundarios. El más frecuente es el dolor en el lugar de la inyección, de poca
duración y que no impide realizar las actividades habituales. En algunos casos
puede aparecer fiebre, malestar, dolor de cabeza, dolores articulares y
musculares que desaparecen en uno o dos días.
Precauciones y contraindicaciones
Si se padece una infección aguda o fiebre, ha de
posponerse la vacunación hasta que remita la enfermedad.
En las mujeres embarazadas, la vacuna se
administrará preferentemente después del primer trimestre. No se aplazará la
vacunación de las mujeres embarazadas de alto riesgo cuando el comienzo de la
actividad gripal coincida con el primer trimestre del embarazo.
La lactancia no constituye una contraindicación
para la vacunación frente a la gripe.
La vacuna no debe administrarse a menores de 6
meses ni a personas con reacciones anafilácticas severas tras la administración
de una dosis previa de vacuna antigripal o tras la ingesta de huevo.
Los alérgicos al huevo con un grado menor de
intensidad deben consultar la posibilidad de vacunación con el profesional
sanitario.
Fuente: SESCAM