martes, 26 de mayo de 2020
domingo, 24 de mayo de 2020
Qué es la dispareunia femenina y cómo tratarla
La dispareunia
es el dolor en la zona genital o de la pelvis que sienten algunas mujeres
durante o después de la penetración o al introducir cualquier objeto en la
vagina, como juguetes sexuales o tampones. Aunque algunos hombres también
pueden padecer dispareunia, es mucho menos frecuente y, debido a que sus
características, son distintas y no va a tratarse en esta guía.
La dispareunia
femenina afecta hasta un 20% de las mujeres sexualmente activas, y además de
alterar sus relaciones sexuales, altera en gran medida su salud, sus relaciones
sociales y su calidad de vida. Es más frecuente entre los 20 y 29 años y en la
menopausia, momento en que hasta un 40% de las mujeres pueden padecer
dispareunia.
A pesar de
afectar a muchas mujeres, la dispareunia es un problema poco conocido de la
salud femenina. Sin embargo, debemos tener presente que las relaciones sexuales
se asocian con placer y disfrute y no debemos normalizar el dolor. El primer
paso en el tratamiento de la dispareunia es compartir el problema y buscar
ayuda en la consulta del especialista en ginecología.
¿Cuáles son las causas?
La dispareunia tiene causas físicas y
psicológicas, y a menudo es una combinación de ambas:
·
Causas
psicológicas:
o
Incapacidad
para relajarse y disfrutar.
o
Experiencias
previas negativas.
o
Incapacidad
para excitarse y lubricación insuficiente.
·
Causas
físicas. Son muy diversas, y depende de dónde se localice el dolor:
o
Dolor
superficial. Puede deberse a problemas de lubricación, ya sea por falta de
estimulación, o por factores hormonales, especialmente durante la menopausia o
la lactancia. También puede tener como causa un aumento de la sensibilidad de
la vulva, que hace que se sienta dolor ante estímulos que no deberían ser
dolorosos. Otros desencadenantes pueden ser infecciones en la vagina, en las
glándulas de Bartolino o en el tracto urinario, espasmos incoluntarios de la
musculatura de la vagina (vaginismo). Finalmente, las lesiones en la zona
genital.
o
Dolor
profundo. A causa de infecciones que llegan hasta el cuello del útero, las
trompas de Falopio o los ovarios produciendo inflamación y dolor en la pelvis,
también llamada enfermedad inflamatoria pélvica. Endometriosis o crecimiento
anormal del tejido que recubre el útero por dentro (endometrio) en otras partes
de los genitales internos. Después del parto. Tumores o quistes en los ovarios,
la pelvis, etc. Cicatrices tras una infección, operación quirúrgica,
episiotomías (incisión quirúrgica durante el parto), etc.
Rara vez se trata de una anomalía congénita.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
El síntoma de
la dispareunia es el dolor al intentar la penetración, durante el coito o
después de la relación sexual. Puede ser agudo, punzante, ardiente, tipo cólico
o como un calambre.
Puede aparecer
de repente o progresivamente, y desde la primera relación sexual o tras haber
tenido relaciones sexuales no dolorosas.
Puede notarse
como superficial, en los genitales externos, o profundo, como en el interior de
la pelvis, como algo que golpea en el interior.
Las emociones
también afectan a la percepción del dolor: la ansiedad, el miedo, el estado de
ánimo, etc., pueden hacer que el dolor se experimente con más intensidad y
mayor duración. Además, el miedo a sentir dolor o la propia sensación de dolor
suelen tensar y contraer los músculos pélvicos que rodean la vagina, lo que
aumenta el dolor.
¿Cómo se diagnostica la dispareunia?
El diagnóstico
de la dispareunia lo realiza la propia persona cuando en la consulta del médico
o médica de familia o del especialista en ginecología explica que tiene dolor
durante las relaciones sexuales.
Encontrar la
causa exacta puede ser más difícil. Para ello el especialista te puede
preguntar cómo es tu dolor, tu historia sexual, si has tenido infecciones, tu
historia ginecológica, tus métodos anticonceptivos, etc.
También te
puede realizar una exploración física ginecológica y solicitar las pruebas
complementarias que se consideren apropiadas para confirmar la causa de la
dispareunia.
El abordaje
por parte de tu profesional también debe incluir a evaluación psicológica,
incluso si encuentra una causa física.
¿Cuál es el tratamiento para la
dispareunia?
El tratamiento
de la dispareunia va a depender de su causa. En algunos casos se puede tratar
la causa física de la dispareunia; por ejemplo con cirugía para corregir
anomalías o antibióticos para eliminar algunas infecciones.
Sin embargo,
en la mayoría de casos, el tratamiento de la dispareunia no se dirige a la
causa sino que trata de reducir los síntomas.
Tratamientos
sintomáticos:
·
Lubricantes
vaginales, con base de agua o silicona.
·
Estrógenos
vaginales (en crema, gel, óvulos, anillo vaginal) para reducir la sequedad
vaginal durante la menopausia.
·
Hidratantes
vaginales para combatir la sequedad vaginal.
·
Fármacos por
vía oral.
·
Otros
tratamientos como inyecciones de anestésico local + cortisona; infiltraciones
con toxina botulínica; cremas de lidocaína tópica antes de la penetración;
láser; dilatadores progresivos vaginales.
También se
pueden realizar distintas terapias (consulta previamente si puedes
realizarlas):
·
Ejercicios de
Kegel para tener mayor control de la musculatura pélvica y evitar que se tense
(ver vídeo en el apartado “Más información”).
·
Relajación del
suelo pélvico mediante fisioterapia o estiramientos.
·
Terapia cognitivo-conductual
o terapia de conciencia plena (mindfulness).
Teniendo en
cuenta que a menudo en la dispareunia influyen factores psicológicos, es muy
importante que busques apoyo en un especialista en psicología o sexología para
abordar la parte psicológica de la dispareunia.
¿Qué debo hacer para cuidarme si tengo
dispareunia?
·
El primer paso
para reducir el dolor de la dispareunia es compartir este problema con tu
pareja sexual, para encontrar formas de mantener unas relaciones sexuales
placenteras y sin dolor. Así:
·
Utiliza modos
alternativos para el placer mutuo que no impliquen penetración, utilizando las
manos, la boca o un vibrador, por ejemplo.
·
Dedica más
tiempo al juego erótico previo, que mejorará vuestra complicidad y deseo, pero
también será beneficioso para aumentar la lubricación de tu vagina.
·
Programa un
momento para el sexo, con tiempo suficiente y sin prisas ni ansiedad.
·
Informa a tu
pareja de dónde, cuándo y cómo te duele, y qué actividades o posturas sexuales
te son más placenteras.
·
Antes de las
relaciones sexuales: vacía la vejiga, toma un baño relajante, que te hagan un
masaje.
·
Después de la
penetración, si hay dolor, puedes aplicar hielo envuelto en un paño, durante
unos 10 minutos.
·
Emplea
lubricantes vaginales antes del coito, preferiblemente con base de agua. Los
lubricantes a base de aceite o vaselina pueden dañar los preservativos de
látex.
·
En caso de
dolor superficial, puedes emplear una pomada anestésica unos minutos antes de
la penetración, o realizar un baño de asiento con agua caliente para relajar la
musculatura de la zona genital.
·
En caso de
dolor profundo, es recomendable buscar una postura alternativa para el coito,
por ejemplo, ponte encima, lo que te permitirá controlar mejor la profundidad
de la penetración.
¿Cómo puedo mejorar mi calidad de vida?
La dispareunia
tiene un gran impacto en la vida sexual de las mujeres que la sufren, y puede
repercutir en su estado emocional y psicológico, y en sus relaciones. Para
hacerle frente:
·
No renuncies a
tu vida sexual. Compartiendo tus necesidades y preocupaciones con tu pareja
sexual puedes encontrar la forma de mantener relaciones sexuales placenteras.
También puedes acudir a un especialista en sexología para que te ayude en este
proceso.
·
Comparte tus
preocupaciones con tus personas de confianza. Todavía hay mucho tabú alrededor
del sexo, y todas aquellas situaciones que salen de la “normalidad” pueden
producir vergüenza y frustración. Intercambiar experiencias con tus amistades
te puede hacer sentir liberada, así como ayudarte a ver cómo de diversa es la
sexualidad.
Os dejamos
este video con unos ejercicios de suelo pélvico:
Fuente: Fisterra
martes, 12 de mayo de 2020
¡Feliz Día de la Enfermería 2020!
Si hay un
sector laboral que está sufriendo más que ningún otro la crisis del coronavirus
ese el de los profesionales sanitarios y hoy se celebra el Día Internacional de
la Enfermería.
Cada día a las
20:00 horas, miles de personas se asoman a sus ventanas, terrazas y balcones
para aplaudir a todos los profesionales que están dejándose la piel para sacar
adelante al país ante la emergencia sanitaria causada por el coronavirus. Se ha
instaurado como rutina en medio del confinamiento.
Es un emotivo
reconocimiento por el esfuerzo que realizan cada día estos trabajadores. Si hay
un sector laboral que está sufriendo más que ningún otro la crisis del
coronavirus ese el de los profesionales sanitarios. Médicos, enfermeros,
cuidadores, auxiliares, celadores, administrativos… trabajan sin descanso desde
hace días en hospitales y centros de salud abarrotados y, en muchas ocasiones,
en condiciones lamentables.
En
circunstancias más normales ya es una profesión de riesgo que requiere
paciencia y fortaleza, por ello, el 12 de mayo se celebra el Día internacional
de la Enfermera, con ocasión del aniversario del nacimiento de Florence
Nightingale, considerada precursora de la enfermería profesional moderna.
Como este día
es un reconocimiento a su ardua labor, te dejamos una serie de frases
reflexivas para compartir en esta especial jornada.
"Un
hospital nunca será seguro para los pacientes si no es seguro para las
enfermeras, si no pueden alzar su voz, cuidar de los enfermos y usar sus
conocimientos, habilidades y destrezas", Tilda Shalof.
"Las
enfermeras tienen esa manera única e insaciable de cuidar de otros, lo que es
una gran fortaleza y a la vez una debilidad", Dr. Jean Watson.
"Le debo
mi éxito a esto: nunca di ni acepté una excusa", Florence Nightingale.
"No se
trabaja de enfermera, se es enfermera", Gisela Pou.
"Nuestro
trabajo es amortiguar la tristeza y celebrar el deber cada día, mientras solo
hacemos nuestro trabajo", Christine Belle.
"Si
salvas una vida eres un héroe, pero si salvas 100 vidas eres una enfermera",
anónimo.
"Las
enfermeras son la hospitalidad del hospital", Carrie Latet.
"Un
hospital nunca será seguro para los pacientes si no es seguro para las enfermeras,
si no pueden alzar su voz, cuidar de los enfermos y usar sus conocimientos,
habilidades y destrezas", Tilda Shalof.
"La
empatía es la esencia de una enfermera", Jean Watson.
"No era
así de fuerte cuando comencé. La enfermería me hizo fuerte", Tilda Shalof.
"Una
enfermera siempre nos dará esperanza; es un ángel con estetoscopio",
Carrie Lalet.
"Las
enfermeras son ángeles con zapatos cómodos" anónimo.
"La
enfermería es como una manía, una fiebre en la sangre, una enfermedad incurable
que una vez contraída no se puede curar. Si no fuera así, no habría
enfermeros", Monica Dickens.
Hoy celebramos 300 entradas
Queremos
celebrar con todos vosotros esta entrada número 300.
¡Uffff cómo pasa el tiempo!
Son muchos los días que he escrito para poder compartir estos artículos o
entradas con la intención de animaros a cuidar un poco más de vuestra salud,
espero haberlo conseguido, yo me he divertido con ello, espero que os gusten
los contenidos.
martes, 5 de mayo de 2020
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